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Estos círculos de ondas de radio (ORCs) son tan masivos que pueden contener galaxias

Investigadores compartieron la primera imagen de un extraño círculo de radio, capturado por el telescopio de radio MeerKAT, en 2022. (Imagen: J. English (U. Manitoba)/EMU/MeerKAT/DES (CTIO))

Desde su descubrimiento en 2019, los enigmáticos círculos en el espacio profundo, conocidos como Odd Radio Circles (ORC), han desconcertado a la comunidad astronómica. Sin embargo, un reciente estudio publicado en Nature proporciona una explicación convincente para estas misteriosas estructuras.

La investigación, liderada por la astrofísica Alison Coil de la Universidad de California en San Diego, sugiere que estas enormes y débiles manchas luminosas son el resultado de ondas de choque generadas por los potentes vientos provenientes de galaxias en proceso de formación estelar.

 

Descifrando a los «ORCos galácticos»

Las galaxias sometidas a intensos estallidos de formación estelar, un fenómeno clave en este proceso, experimentan fases de creación y pérdida acelerada de estrellas masivas, culminando en espectaculares supernovas.

Cuando dos galaxias de gran tamaño colisionan, la fusión resultante concentra el gas, desencadenando un estallido en la formación estelar. Las estrellas masivas nacidas durante este proceso arden rápidamente, expulsando gas en forma de vientos galácticos poderosos.

El análisis del equipo sugiere que este gas impulsado por los vientos galácticos adquiere una forma esférica. Cuando el flujo de salida colisiona con el escaso medio intergaláctico, se forma un frente de choque que podría explicar la aparición de los ORCs.

Estos círculos son notables por su visibilidad exclusiva en la banda de radio, siendo indetectables en otras longitudes de onda. Se manifiestan como burbujas con bordes brillantes. Inicialmente, su forma esférica y emisión de radio llevó a comparaciones con nebulosas planetarias o restos de supernovas, pero a una escala mucho mayor.

 

Evaluando posibilidades 

El hallazgo de una galaxia en el centro de cada ORC marcó un importante avance, indicando una expansión hacia afuera de estas galaxias. Alison Coil y su equipo, enfocados en galaxias con estallidos estelares, emplearon el Observatorio WM Keck para recopilar datos ópticos del ORC 4. Descubrieron que la galaxia había experimentado un estallido estelar hace aproximadamente mil millones de años, con numerosas estrellas de unos 6 mil millones de años.

Para evaluar la posibilidad de que un estallido estelar de este tipo pudiera generar una burbuja en expansión alrededor de la galaxia, realizaron simulaciones por computadora. Los resultados revelaron que un viento galáctico con una velocidad cercana a los 450 km/s, persistente durante 200 millones de años e impulsado por frecuentes supernovas, podría efectivamente originar un ORC. A medida que el viento se aplaca, el gas caliente sigue expandiéndose como una burbuja, mientras que el gas más frío retorna a la galaxia.

 

Altas expectativas

Este estudio propone que los ORC probablemente se formen debido a flujos galácticos tras intensos periodos de explosión estelar. Este fenómeno requiere una elevada tasa de salida de masa y un gas circundante de baja densidad. Aunque estas galaxias son escasas, su existencia respalda la teoría de que los ORC se originan a partir de vientos galácticos en expansión.

No obstante, este descubrimiento plantea cuestionamientos intrigantes: ¿Cuál es la duración de los ORC? ¿Qué tan frecuentes son? ¿Se necesitan condiciones específicas para su formación? ¿Es la explosión estelar un precursor necesario?

A pesar de todo lo que desconocemos, esta investigación es un paso importante hacia la comprensión de estos misteriosos objetos y, por consiguiente, de la evolución del Universo.

 

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