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Este antiguo reptil (con un cuello más largo que su cuerpo) era acuático y no terrestre

Imagen: Renesto S. & Saller F.. (2018) / Wikimedia Commons

Hace unos 242 millones de años vivió un extraño reptil de cuello notablemente alargado, más largo que su cuerpo y cola juntos. Durante décadas los detalles del llamado Tanystropheus permanecieron como un misterio. Un estudio publicado en Current Biology ha arrojado algo de luz.

Los científicos creen que Tanystropheus vivió alrededor de la cuenca del Monte San Giorgio en la frontera suizo-italiana durante el período Triásico medio. Cuando se le descubrió, las características de su cuello hicieron que originalmente se le confundiera con una especie de pterosaurio, un reptil volador.

Sin embargo, se desconocían otros aspectos cruciales con respecto al reptil. Por ejemplo, si vivió en la tierra o en el agua o en ambos, o en qué consistía su dieta. Esas preguntas desconcertaron a los científicos desde el descubrimiento de su fósil por primera vez en 1852.

Cazador acuático

En el estudio publicado el último agosto, se analizó dos especímenes del reptil: un adulto completo y un animal más pequeño. Utilizaron una tomografía computarizada (TC) de alta resolución para reconstruir un prototipo tridimensional (3D) del cráneo aplastado.

“Reconstruimos tridimensionalmente un cráneo virtualmente completo pero desarticulado del morfotipo grande, incluyendo su endocast y oído interno, para revelar su morfología por primera vez”, mencionó el equipo.

El prototipo indicó que el cráneo del Tanystropheus más grande (llamado Tanystropheus hydroides) tenía la estructura precisa para sugerir que cazaba bajo el agua. “El cráneo está especializado para la caza en un ambiente acuático, indicado por la ubicación de las fosas nasales en la parte superior del hocico y una dentición tipo trampa para peces”, señalaron.

Los investigadores creen que probablemente el animal haya sido acuático la mayor parte del tiempo. Sus características físicas, como su cuello enorme y rígido harían difícil su supervivencia en tierra.

El segundo fósil

Además de establecer que Tanystropheus vivía en el agua, se concluyó que el espécimen más pequeño (llamado Tanystropheus longobardicus) no era un juvenil. Se trataba de una criatura completamente adulta, una especie diferente de Tanystropheus.

Asimismo mencionaron que el cráneo de las especies más pequeñas estaba aplanado y se parecía un poco a un cocodrilo. La investigación indicó que las dos especies coexistían en un hábitat similar, pero consumían cosas diferentes. Si bien es probable que el animal más pequeño haya comido pequeños crustáceos y peces, al parecer el más grande cazaba peces más grandes y criaturas como calamares.

Los científicos finalmente concluyeron que Tanystropheus cazaba como algunas ballenas. Su cuello largo le permitía acercarse a una presa desconocida y luego usar sus dientes en forma de colmillo para romper pedazos de su presa. Sin embargo, ambas especies no eran nadadores rápidos ni eficientes, se indicó en el estudio.

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