Un equipo internacional de científicos de Estados Unidos, Corea del Sur y Brasil ha descubierto una de las estrellas más antiguas hasta la fecha. Se trata de una gigante roja a 16.000 años luz que parece ser un miembro de la segunda generación de estrellas del Universo o Población II. Los detalles del descubrimiento se publicaron en The Astrophysical Journal Letters.
Poblaciones
La estrella llamada SPLUS J210428.01−004934.2 (J2104−0049) se caracteriza por una metalicidad ultrabaja. Se encuentra en la región de la Franja 82, ubicada en la región del ecuador celeste y cubre un área de 300 grados cuadrados.
Fue identificada en el estudio astronómico S-PLUS (Southern Photometric Local Universe Survey). El análisis fotométrico de J2104-0049 mostró que contiene muy pocos átomos más pesados que el hidrógeno. Sus concentraciones de carbono, oxígeno, nitrógeno y otros elementos son más de diez mil veces menores que en el Sol.
Esta baja metalicidad indica que la gigante roja pertenece a la Población II. Se trata de varias generaciones de estrellas formadas poco después del Big Bang y que poseen más de 10 mil millones de años. Éstas surgieron de los restos de las primeras estrellas que carecían de carbono.
A las primeras estrellas se les conoce como Población III y su vida útil apenas superaba el millón de años. Su muerte justamente provocó la aparición de átomos pesados, los cuales se incluyeron en la composición de estrellas de las siguientes generaciones. En ellas se encuentran las estrellas de población I, a la que pertenece el Sol.
El descubrimiento
Para averiguar cómo fue la formación la estrella, se realizó un modelado teórico. Descubrieron que las abundancias químicas observadas en J2104-0049, incluidas las abundancias de estrellas bajas en carbono y más normales de otros elementos, podrían reproducirse mejor mediante una supernova de alta energía de una sola estrella de la Población III 29,5 veces la masa del Sol.
Sin embargo, los ajustes más cercanos del modelado aún fueron incapaces de producir suficiente silicio para replicar exactamente SPLUS J210428-004934. Recomendaron buscar estrellas más antiguas con propiedades químicas similares para intentar resolver esta extraña discrepancia.
Las estrellas bajas en metales adicionales identificadas a partir de la fotometría S-PLUS mejorarán en gran medida nuestra comprensión sobre las estrellas de la Población III. “Además, permitirán la posibilidad de encontrar una estrella de baja masa libre de metales que aún siga viva en nuestra galaxia», escribieron los investigadores.
En 2019 se detectó otra estrella antigua en la Vía Láctea. Llamada SMSS J160540.18–144323.1 situada a 35 000 años luz de distancia y posee los niveles de hierro más bajos de cualquier estrella analizada en la galaxia lo que la convierte en una de las más antiguas del universo. Es una gigante roja y probablemente pertenezca a la segunda generación de estrellas, luego de surgir el universo como lo conocemos, hace 13.8 mil millones de años.