Icono del sitio Robotitus

Encuentran un gigantesco remanente de supernova a 4.000 años luz

Imagen compuesta de rayos X y radio de Hoinga. (eROSITA)

Es increíble la cantidad de objetos y estructuras que todavía nos faltan descubrir en nuestro entorno no tan lejano. Ahora, gracias a un estudio total del cielo, unos astrónomos acaban de encontrar un remanente de supernova colosal a 4.000 años luz. 

Este es el remanente más grande alguna vez descubierto en rayos X.

Apodado “Hoinga”, es tan grande que ocupa un área del cielo casi 100 veces mayor al de la Luna. Está ubicado fuera del plano galáctico, por lo que en los próximos años podríamos tener muchos más descubrimientos de esta estructura.

El estudio, cuyo autor principal es Werner Becker del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, fue publicado en Astronomy & Astrophysics.

¿Remanente de supernova?

Las estrellas masivas terminan sus vidas con gigantescas explosiones de supernovas al acercarse su muerte. Esto ocurre cuando los procesos de fusión en su interior ya no producen suficiente energía para contrarrestar su colapso gravitacional. Un remanente de supernova es la estructura nebulosa que resulta de esa explosión.

Sin embargo, incluso con cientos de miles de millones de estrellas en una galaxia, dichos eventos son bastante raros. En nuestra galaxia, los astrónomos estiman que una supernova debería ocurrir en promedio cada 30 o 50 años. Si bien pueden ser observadas solo por unos cuantos meses, sus remanentes son detectados hasta unos 100.000 años después.

En la actualidad, conocemos unos 300 remanentes de este tipo. Un número muy bajo, si lo comparamos con los 1200 estimados a ser observables en nuestra galaxia.

Hoinga: un remanente de supernova

En ese sentido, el equipo se propuso encontrar el resto de remanentes todavía desconocidos. Para lograrlo, hicieron uso de los datos del telescopio de rayos X eROSITA ya que los remanentes emiten radiación de alta energía.

«Nos sorprendió mucho que el primer remanente de supernova apareciera de inmediato», expresó Becker. «Además, se encuentra muy lejos del plano galáctico, lo cual es muy inusual». 

La mayoría de las búsquedas anteriores de remanentes de supernovas se han concentrado en el disco de nuestra galaxia. Se cree que en dicha zona, donde la actividad de formación de estrellas es más alta, los remanentes estelares deberían ser más numerosos. No obstante, al parecer esta estrategia de búsqueda ha pasado por alto muchos remanentes de supernovas.

«Al examinar los datos de radio de archivo, descubrimos que Hoinga había estado allí esperando ser descubierta en estudios de hasta diez años, pero por estar muy por encima del plano de la Vía Láctea, se perdió», explicó Hurley-Walker. «Normalmente, no se espera encontrar remanentes de supernovas en altas latitudes galácticas, así que estas áreas no suelen ser el foco de los estudios, cabiendo la posibilidad de que hayan aún más remanentes pasados ​​por alto esperando ser descubiertos».

Salir de la versión móvil