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Encontrado un posible antepasado de los agujeros negros supermasivos en el universo primitivo

GNz7q, el punto rojo en el centro del recuadro, en el campo Hubble GOODS-North. / NASA, ESA

Durante décadas los astrónomos se han preguntado cómo es que los agujeros negros supermasivos crecieron tanto y tan rápido. Ahora, la detección de “un antepasado” de los agujeros negros nos acerca más que nunca a esa respuesta. La investigación fue publicada en Nature.

La NASA declaró que el potencial «eslabón perdido» entre los primeros agujeros negros supermasivos estuvo escondido a plena vista. Este descubrimiento, el primero de su tipo, ayudará a explicar algunos de los misterios sobre cómo se formó el universo.

El trabajo 

Utilizando datos del telescopio espacial Hubble, los astrónomos encontraron un agujero negro de rápido crecimiento denominado GNz7q, que al parecer estuvo «acechando desapercibido» en una de las áreas más estudiadas del cielo, el campo Great Observatories Origins Deep Survey-North.

Gracias a los datos de archivo de la Cámara Avanzada para Sondeos del Hubble descubrieron que el gigantesco objeto existió solo 750 millones de años después del Big Bang, durante el «amanecer cósmico». Este es un período temprano después del nacimiento de nuestro universo.  

Además, observaron una fuente compacta de luz ultravioleta e infrarroja, que no podía atribuirse únicamente a la formación de estrellas. La señal coincidía en gran medida con la radiación esperada por los materiales que caen en un agujero negro.  

Para el equipo la mejor explicación es un agujero negro de rápido crecimiento cubierto de polvo. Eventualmente el objeto emergerá como un quásar, una brillante fuente de luz en el corazón de una galaxia bebé

Visto por primera vez

Este tipo de agujero negro que se transforma en un cuásar extremadamente luminoso fue predicho por teorías y simulaciones por computadora. Sin embargo, nunca había sido observado, hasta ahora. 

«GNz7q proporciona una conexión directa entre estas dos poblaciones raras, así como una nueva vía para comprender el rápido crecimiento de los agujeros negros supermasivos durante los primeros días del universo” señaló el autor principal Seiji Fujimoto.

Otras interpretaciones de los datos son posibles, pero los científicos sostienen que las observaciones están acordes con sus teorías anteriores. Aparte de eso, les sorprendió que el descubrimiento proviniera del lugar más obvio, así pues es posible que haya muchos más objetos similares.

«Este hallazgo único se encontró justo en el centro de un campo de cielo famoso y bien estudiado. Por ese motivo, es poco probable que el descubrimiento de GNz7q dentro del área de estudio relativamente pequeña de GOODS-North haya sido solo una ‘suerte tonta»’, indicó Gabriel Brammer.

Ahora, el equipo planea buscar objetos relacionados mediante encuestas dedicadas y utilizar los instrumentos espectroscópicos del telescopio espacial James Webb lanzado recientemente. Los astrónomos desean estudiar más minuciosamente a GNz7q para averiguar qué tan comunes son este tipo de objetos. 

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