Las profundidades del espacio nos muestran maravillosas formas que despiertan nuestra imaginación cuando las observamos. Ahora, el Observatorio Europeo Austral (ESO) ha captado una oscura nebulosa que recuerda a los cíclopes de la mitología griega. Las impresionantes imágenes están disponibles en el sitio web del European Southern Observatory (ESO).
La nueva imagen proviene del Very Large Telescope del ESO para celebrar el 60 aniversario del observatorio. El tema es la Nebulosa del Cono, parte de un complejo más grande a 2.500 años luz de distancia llamado NGC 2264 en la constelación del Unicornio.
La oscura nebulosa de 7 años luz de largo no se parece a las otras brillantes y coloridas nebulosas. Eso es porque no todas son iguales. Algunas reflejan la luz de las estrellas cercanas. Otras, ionizadas por las estrellas que hay en su interior, emiten su propia luz.
Y finalmente tenemos a las que son como la Nebulosa del Cono, oscuras y llenas de polvo que absorbe la luz visible. Solo la luz en longitudes de onda invisibles para el ojo humano (como el infrarrojo y las ondas de radio) puede penetrarlas.
Estrellas naciendo
Las nebulosas opacas de este tipo son conocidas como nubes moleculares. Estas incluyen algunas de las nebulosas más interesantes que se pueden encontrar, donde nacen estrellas bebés.
El polvo es un emisor eficiente de luz infrarroja, se lleva la energía térmica y hace que la nube se enfríe. Sin la presión externa suministrada por el calor, la gravedad abruma los cúmulos de polvo y gas y los obliga a unirse. De esta forma se oscurece todo alrededor de la nebulosa.
Son estos grupos densos los que forman las semillas de las estrellas. Al girar, atraen aún más masa de la nube circundante, proporcionando a la protoestrella en crecimiento la presión necesaria para iniciar la fusión en su núcleo.
Con cierta masa, la estrella produce lo que los astrónomos llaman retroalimentación. Chorros de plasma acelerados por las líneas del campo magnético de la estrella brotan de sus polos y una poderosa presión de radiación es generada por la luz ultravioleta de la estrella. Ambos contribuyen con un viento estelar que aleja el material de la estrella bebé.
Esto le da a la Nebulosa del Cono su forma más característica. Las estrellas bebés se encuentran en la etapa de su vida en la que su retroalimentación está disparando a la nebulosa polvorienta. Procesos similares esculpieron las famosas estructuras de los Pilares de la Creación dentro de la Nebulosa del Águila.
Más estudios
Debido a que la luz infrarroja puede penetrar estas densas nubes, nuestros instrumentos capaces de ver el universo en luz infrarroja nos son bastante útiles. Algunos de ellos, como el Telescopio Espacial James Webb nos podrán revelar los detalles de los procesos de formación de estrellas que tienen lugar allí.
No obstante, las imágenes de luz visible, como las del VLT, muestran detalles que desaparecen en otras longitudes de onda. Solo estudiando el espectro completo lograremos obtener una comprensión completa de todo lo que está en juego en estas estructuras hermosas y enigmáticas.