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El Planeta Nueve podría ser solo una ilusión, según estudio

La hipótesis sobre la existencia de un noveno planeta en el Sistema Solar exterior acaba de recibir un duro golpe. Luego de un análisis exhaustivo de objetos extremadamente distantes, un grupo de investigadores encontró que es posible que el Planeta Nueve no exista. 

El estudio, aún sin ser revisado por pares, se encuentra disponible en arXiv.

Planeta Nueve

A principios del siglo XIX, el astrónomo francés Alexis Bouvard observó en la órbita de Urano ciertas irregularidades, planteando la hipótesis sobre si podría existir un octavo planeta. Esto ocasionó el descubrimiento de Neptuno en 1846. 

Luego, en 2016, unos astrónomos, Brown y Batygin, plantearon la hipótesis que podría haber un planeta más en el Sistema Solar: el Planeta Nueve. Planteamiento ocurrido luego de observar que un grupo de seis objetos transneptunianos extremos (ETNO) tenían órbitas inusuales. 

Dicha hipótesis plantea que los ETNO entraron en contacto con la atracción gravitacional del Planeta Nueve, distorsionando sus órbitas. Incluso se realizaron simulaciones para calcular algunas propiedades del Planeta Nueve. Así, se encontró que debería tener entre cinco y diez veces la masa de la Tierra, orbitando a una distancia de entre 400 y 800 unidades astronómicas.

Sin embargo, debido a que este hipotético planeta está muy lejos, hasta el momento no se ha obtenido evidencia de su existencia. En ese escenario poco esperanzador, algunos estudios han planteado incluso la posibilidad de que el Planeta Nueve no sea un planeta en sí, sino un agujero negro. 

Seis ETNO observados por los investigadores Michael Brown y Konstantin Batygin tenían órbitas elípticas inusuales (violetas) que se agrupaban alrededor del Sol en la misma región. Brown y Batygin plantearon que sus órbitas fueron distorsionadas por un planeta que se encuentra mucho más allá de Neptuno: el Planeta Nueve. (Caltech)

El estudio

La nueva investigación, realizada por investigadores de la Universidad de Cornell, encuentra un grave problema: ocurre un sesgo de selección de datos. 

Los ETNO están bastante lejos de la Tierra y son relativamente pequeños, cosa que los hace difíciles de observar. Los astrónomos solo pueden detectarlos cuando están cerca del Sol, de otra manera es casi imposible. 

Esta dificultad genera que las simulaciones iniciales se basen solo en seis ETNO, obtenidos de catastros con funciones de selección no publicadas. En otras palabras, los datos no fueron elegidos correctamente.

Para resolverlo, el equipo de Cornell utilizó datos de tres catastros diferentes y evaluó el movimiento de 14 ETNO, de los cuales ninguno había sido incluido en el análisis de 2016. Por si fuera poco, también se tuvo en cuenta el sesgo de selección mediante una simulación por computadora. Así, los resultados del equipo de Cornell muestran una distribución uniforme de ETNO en el espacio, contrario a lo que indicaron Brown y Batygin en su estudio. 

Esto no significa la inexistencia del Planeta Nueve, resaltaron los investigadores. Sucede que su presencia no puede inferirse de la ubicación de objetos transneptunianos extremos. Lo importante es seguir haciendo estudios para encontrar evidencia que apoye o descarte por completo si este hipotético planeta existe.

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