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El organismo más grande del mundo podría ser oficialmente el ser vivo más antiguo

Vista aérea de Pando. (Lance Oditt/Friends of Pando)

Un estudio reciente revela que este vasto sistema de álamos en Utah podría tener más de 34,000 años, ofreciendo valiosas lecciones sobre longevidad y adaptación en un mundo cambiante.

El bosque clonal de álamos temblones Pando podría ser el organismo más grande y antiguo del mundo, según un estudio reciente. Publicado en bioRxiv, este informe sugiere que Pando, ubicado en Utah, comenzó como un brote hace más de 34,000 años. Este vasto sistema de árboles podría haber existido durante decenas de miles de años.

Pando cubre 106 acres (43 hectáreas) y consta de 47,000 árboles individuales que comparten el mismo ADN. Estos árboles están conectados por una red de raíces, formando un único organismo clonal. A diferencia de un pino longevo de California, de 5,000 años, Pando se reproduce asexualmente, expandiéndose sin mezclarse con otros álamos.

Los organismos clonales, como Pando, tienen una estructura genética especial que facilita su resistencia y longevidad. Pando se expande a través de clones idénticos interconectados, lo que le permite resistir mejor que los árboles que se reproducen sexualmente. Esto le da una ventaja en ambientes donde otros árboles no sobreviven.

Para estimar la edad de Pando, los investigadores emplearon técnicas genéticas avanzadas, identificando alrededor de 4,000 variaciones en el ADN. Al analizar estas mutaciones, determinaron que Pando podría tener entre 16,000 y 80,000 años. Aunque las mutaciones no fueron tan predecibles, sugieren una notable antigüedad para Pando.

Este estudio también ofrece ideas para la preservación de Pando. Frente al cambio climático y la actividad humana, entender cómo maneja las mutaciones y resiste el deterioro genético podría ayudar a diseñar estrategias de conservación efectivas. Los científicos esperan aplicar este conocimiento a otros organismos clonales amenazados.

Otros organismos clonales también muestran una impresionante longevidad. Una pradera de Posidonia oceanica en Formentera, España, podría tener más de 200,000 años, aunque faltan estudios para confirmarlo. Sin embargo, Pando sigue siendo un ejemplo fascinante de resistencia y adaptabilidad.

La investigación sobre Pando puede revelar secretos sobre longevidad y resistencia aplicables a otras especies. Mientras tanto, el bosque clonal de álamos continúa sorprendiendo por su capacidad de prosperar bajo condiciones cambiantes, simbolizando la adaptabilidad de la vida en la Tierra.

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