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El James Webb confirma su primer exoplaneta, y es del tamaño de la Tierra

exoplaneta

Ilustración refleja que el exoplaneta LHS 475 b es rocoso y casi exactamente del mismo tamaño que la Tierra. / NASA, ESA, CSA, L. Hustak (STScI)

El telescopio espacial James Webb (JWST) ha realizado su mayor descubrimiento de lo que va el 2023. El instrumento ha detectado su primer exoplaneta, cuyo diámetro estimado es similar al de la Tierra en un 99%. Los hallazgos fueron presentados en la reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense.

Las observaciones del telescopio TESS ya habían insinuado la presencia del planeta extrasolar. Sin embargo, ahora las imágenes de alta resolución ofrecidas por el Espectrógrafo de Infrarrojo Cercano (NIRSpec) a bordo del JWST lo han confirmado. 

A pesar de su similitud de tamaño con nuestro planeta, se cree que el exoplaneta es mucho más caliente. Además, orbita alrededor de una estrella enana roja lo suficientemente cerca como para completar una órbita en solo dos días. 

«No hay duda de que el planeta está allí», dice el astrónomo Jacob Lustig-Yaeger, de la Universidad Johns Hopkins en Maryland. «Los datos prístinos del Webb lo validaron», añade. 

 

LHS 475 b

Este objeto recién encontrado se ubica a 41 años luz de distancia en la Constelación de Octans, y se lo ha designado como LHS 475 b. Al igual que con otros exoplanetas, fue detectado gracias al conocido método del tránsito. 

Lo que hace al JWST tan especial es su capacidad para observar espectros de transmisión. La variedad de longitudes de onda de luz se filtran alrededor del planeta y pueden revelar las cualidades de su atmósfera.

Por ahora, no tenemos suficientes datos que nos indiquen el tipo de atmósfera de LHS 475 b, si es que tiene. Los astrónomos confían en que carece de una atmósfera espesa y rica en metano, similar a Titán. Aun así, esta suposición puede cambiar en el futuro.

«El telescopio es tan sensible y los datos son tan precisos que podríamos haber detectado fácilmente varias moléculas diferentes”, señala el astrofísico Ortiz Ceballos, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. Pero aunque se ve mucho, no es posible descartar una atmósfera poco profunda que consista en dióxido de carbono puro.

 

La importancia del “Webb”

La precisión adicional que ofrece el James Webb brinda a los investigadores la posibilidad de buscar estrellas y planetas mucho más pequeños. Por lo general, los telescopios buscan exoplanetas más grandes que Júpiter, unas 11 veces más anchos que la Tierra.

La información también se recopila a un ritmo rápido. El moderno telescopio espacial necesitó solo dos tránsitos de LHS 475 b frente a su estrella para identificarlo, junto a algunas de sus características. Las lecturas adicionales deberían darnos más información sobre el nuevo exoplaneta

«Estos primeros resultados de observación de un planeta rocoso del tamaño de la Tierra nos permitirán estudiar atmósferas de planetas rocosos con Webb en el futuro», comenta Mark Clampin de la NASA. El Webb nos está acercando más a una nueva comprensión de los mundos similares a la Tierra fuera de nuestro Sistema Solar

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