Los glaciares que terminan en el océano se están derritiendo a una tasa más rápida de lo esperado, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Los hallazgos indican que el proceso se está acelerando debido a la inestabilidad causada por los cambios de marea, lo que podría provocar un aumento en el nivel del mar que supere los pronósticos anteriores en un 200%.
El científico de sistemas terrestres Eric Rignot de la Universidad de California, Irvine (UCI), explica que los modelos actuales no tienen en cuenta este fenómeno. Como resultado, subestimamos el aumento potencial del nivel del mar provocado por todos los glaciares que terminan en el océano, especialmente los del Polo Norte.
El estudio
Históricamente, la línea de puesta a tierra (el punto donde un glaciar se encuentra con el fondo del océano) se mantuvo estable durante los ciclos de mareas, a diferencia de las plataformas de hielo sobre el océano. Sin embargo, registros satelitales demuestran que las aguas más cálidas han interrumpido este statu quo.
Enrico Ciracì, glaciólogo de la UCI, ha liderado una investigación sobre la zona de puesta a tierra del glaciar Petermann en Groenlandia. Este podría contribuir a un aumento de 38 cm en el nivel global del mar si se derrite completamente, representando una amenaza para el rápido aumento del nivel del mar.
Las observaciones satelitales de alta resolución han revelado movimientos inducidos por mareas de varios kilómetros. La zona de puesta a tierra del glaciar Petermann cambia entre 2 y 6 kilómetros con las mareas, un movimiento mucho mayor de lo esperado para líneas de puesta a tierra sobre un lecho rígido.
El flujo y reflujo continuo de las mareas ha formado una cueva de 204 metros de altura en la base del glaciar, permitiendo que el agua tibia se filtre, acelerando aún más el derretimiento de los glaciares.
Fenómeno conocido
Desde el año 2016, la línea de conexión del glaciar con el océano ha retrocedido a un ritmo rápido de 1 kilómetro por año, lo que ha resultado en un retroceso total de casi 4 kilómetros para el 2022. Además, el equipo ha detectado una tasa de fusión acelerada de hasta 80 metros por año en estas zonas de conexión.
No obstante, este estudio no es concluyente. Si bien las tasas de fusión son altas, corresponden a áreas pequeñas y requieren una evaluación más detallada. Se necesitarán modelos mejorados para comprender con mayor precisión los procesos cerca de los glaciares flotantes y proyectar con exactitud los cambios futuros en el nivel del mar.
Rignot destaca cómo las interacciones entre el hielo y el océano están haciendo que los glaciares sean más vulnerables al calentamiento del mar, lo cual representa una amenaza considerando que una de cada diez personas en todo el mundo vive en zonas costeras o en islas pequeñas.
La pérdida de estas enormes reservas de agua de ambos polos provocará un aumento en el nivel del mar y cambios drásticos en las corrientes oceánicas. Esto a su vez desencadenará más alteraciones en el sistema climático.
Por lo tanto, es imperativo que trabajemos juntos para responsabilizar a las partes involucradas y tomar decisiones informadas para frenar el calentamiento global. Cada fracción de grado que podamos prevenir es crucial, ya que nuestro mundo se encuentra al borde de un cambio irreversible.