Aunque cada vez hay menos fumadores en el mundo, el cáncer de pulmón sigue siendo una de las principales causas de muerte. Cada año, mata a casi 2 millones de personas.
Lo más preocupante es que los casos están aumentando en personas que nunca han fumado. Un equipo de científicos cree que la contaminación del aire podría estar detrás de esta tendencia.
El estudio analizó datos del Observatorio Mundial del Cáncer (GLOBOCAN) y registros de cáncer desde 1988 hasta 2017. Los investigadores identificaron un tipo de cáncer de pulmón que está en aumento.
El adenocarcinoma representa el 45,6 % de los casos en hombres y el 59,7 % en mujeres. Es el tipo de cáncer de pulmón más común en personas que nunca han fumado.
Aunque el tabaquismo puede causar adenocarcinoma, este tipo de cáncer es más frecuente en no fumadores. Y su incidencia está creciendo, lo que preocupa a los expertos.
Los investigadores insisten en que, además de reducir el tabaquismo, es urgente abordar otras causas de cáncer de pulmón, como la contaminación del aire.
«El cáncer de pulmón en no fumadores es la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo», señalan los autores del estudio.
Los casos se presentan principalmente en mujeres y en poblaciones asiáticas, sobre todo en el este de Asia, donde la contaminación del aire es muy alta.
Estudios previos ya han encontrado un vínculo entre la contaminación y el adenocarcinoma. Ahora, este estudio refuerza la idea de que el aire sucio está enfermando a más personas.
China es uno de los países más afectados. Su alta contaminación podría explicar el aumento de cáncer de pulmón en personas que nunca han tocado un cigarro.
El problema es preocupante: mientras el tabaquismo está en descenso, la contaminación está en aumento, convirtiéndose en un nuevo factor de riesgo.
Esto significa que no se trata solo de decisiones personales, sino de un problema ambiental que afecta a millones sin que puedan evitarlo.
La clave está en seguir analizando datos para entender cómo evoluciona el cáncer de pulmón y qué medidas pueden tomarse para frenar su avance.
Los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a crear estrategias para reducir tanto el tabaquismo como la contaminación en las zonas más afectadas.
No basta con decirle a la gente que no fume. También hay que mejorar la calidad del aire si queremos evitar más muertes por cáncer de pulmón.
La contaminación del aire no solo ensucia el planeta, también está dañando nuestros pulmones y provocando enfermedades graves.
La investigación ha sido publicada en The Lancet Respiratory Medicine y es un llamado de atención sobre un problema que no podemos ignorar.