Icono del sitio Robotitus

El agujero negro más cercano a la Tierra, en realidad no lo era, asevera estudio

Representación artística del sistema HR 6819 que antes se creyó tenía un agujero negro. / ESO / L. Calçada

Astrónomos han demostrado que el sistema estelar HR 6819 es un sistema binario, no un sistema triple. Esto refuta la presencia de un agujero negro de masa estelar, el cual anteriormente se pensaba que era el más cercano a la Tierra. Los detalles del descubrimiento fueron publicados en Astronomy & Astrophysics.

La mayoría de las estrellas masivas de secuencia principal de tipo OB se encuentran en sistemas binarios o múltiples. Entre esos sistemas son comunes los binarios cercanos con un período orbital de menos de 10 años. 

Las estrellas cercanas entre sí pueden interactuar e intercambiar masa y momento angular, lo que afecta significativamente su evolución y el final de su vida. Si el cuerpo principal del sistema es lo suficientemente masivo podría conducir a la formación de un sistema binario con un objeto compacto como un agujero negro o una estrella de neutrones

Algo similar puede ocurrir si el sistema sobrevive tanto a la interacción de los componentes entre sí como a una posible explosión de supernova. Dichos sistemas son los primeros candidatos para progenitores de sistemas binarios de rayos X de alta y baja masa.

El descubrimiento

El pasado mes de mayo se anunció el descubrimiento del agujero negro más cercano a la Tierra en el sistema HR 6819. Los autores consideraron que HR 6819 era un sistema triple con una estrella Be clásica orbitando un sistema binario interno de periodo corto. Este par estaba formado por una estrella B3 III y un agujero negro que no acreta materia. 

No obstante, también había una idea alternativa, según la cual los datos de observación podrían explicarse sin involucrar un agujero negro. Sería el caso de un sistema binario que consta de una estrella de tipo B aislada y una estrella Be que gira rápidamente.

Ahora, un grupo de astrónomos dirigido por Julia Bodensteiner de la Universidad Católica de Lovaina decidió averiguar cuál de las hipótesis era correcta.

Para ello, los científicos analizaron observaciones de alta resolución angular del sistema obtenidas mediante el receptor GRAVITY, instalado en el interferómetro óptico VLTI. Asimismo, revisaron información del espectrógrafo MUSE, instalado en el complejo del telescopio VLT

Vampiro estelar 

Los datos de MUSE no revelaron una estrella brillante en una órbita amplia. Por su parte, los datos de GRAVITY indican la presencia de un sistema binario cercano, donde los componentes están separados por una distancia angular de 1,2 milisegundos de arco. 

“Nuestra mejor interpretación es que captamos este sistema poco después de que una de las estrellas hubiera succionado la atmósfera de su compañera”, dijo Bodensteiner. “Se trata de un fenómeno común en los sistemas binarios cercanos, a veces denominado ‘vampirismo estelar’ por la prensa”, agregó.

En este caso se observa la radiación característica Brγ asociada al disco de decreción (salida de materia) de la estrella Be. Por lo tanto, HR 6819 es un sistema estelar binario que no contiene un agujero negro.

Sin embargo, su proximidad a la Tierra hace que el sistema sea un buen objetivo para estudiar las interacciones estelares y la formación de estrellas Be. El nuevo equipo recién formado, que une a Leuven y a ESO, planea monitorear HR 6819 más de cerca utilizando de nuevo el instrumento GRAVITY. Buscarán comprender mejor su evolución, restringir sus propiedades y emplear ese conocimiento para aprender más sobre otros sistemas binarios.

Salir de la versión móvil