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El ADN más antiguo de un Homo sapiens revela una reciente ascendencia neandertal

Cráneo de una mujer humana moderna de Zlatý kůň / Nature - Marek Jantač

Un equipo internacional de científicos ha descubierto que el Homo sapiens tiene una ascendencia bastante reciente con los neandertales. La investigación destacó el análisis de dos estudios del genoma sobre los primeros humanos europeos que datan de hace más de 45 mil años. Los resultados del fueron publicados en la revista Nature.

El trabajo, dirigido por la paleontóloga Viviane Slon de la Universidad de Tel Aviv en Israel, encontró evidencia suficiente para indicar que estos primeros humanos se habían mezclado con neandertales y otros parientes extintos.

El estudio

Según Slon, se sabía que los primeros humanos se mezclaban con sus parientes comunes, provenientes de diferentes áreas y períodos. Además, los exámenes demuestran que la noción también es cierta en algunas partes de Europa. “Son tiempos diferentes, lugares diferentes, y sucede una y otra vez”, dijo Slon.

Los primeros humanos examinados por los estudios existían en el período inicial del Paleolítico superior. Antes de este período, no se conoce la existencia de ADN de Homo sapiens. Un estudio examinó un diente y restos fragmentados de la cueva de Bacho Kiro en Bulgaria. Otro observó un cráneo casi completo ubicado en Zlatý kůň en la República Checa.

Luego, otro estudio en 2015 de un individuo de 40.000 años hallado en Rumania determinó que era descendiente de un antepasado neandertal, el cual existía en su árbol genealógico alrededor de cuatro a seis generaciones previas a su existencia.

Al igual que el individuo rumano, estos primeros europeos llevaban ADN neandertal. Entonces, el que los primeros humanos se cruzaran con los neandertales en Europa era más común de lo que se pensaba anteriormente.

Resultados

Se averiguó que 3 individuos hallados en Bulgaria, que datan de entre 45,900 y 42,600 años, tenían antepasados ​​neandertales recientes. Los genomas de estos individuos tenían alrededor del 3.4 – 3.8% de ADN neandertal, en comparación con los no africanos modernos, los cuales normalmente tienen alrededor del 2%.

Los investigadores creen que cada uno de los individuos búlgaros tenía un antepasado neandertal hace unas 6 o 7 generaciones, dentro de Europa y no en el Medio Oriente y Eurasia como se suele encontrar.

“Vimos estos trozos enormes. Fue completamente asombroso”, dijo el biólogo molecular Mateja Hajdinjak del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. El especialista asimismo señaló las mayores cantidades de ADN neandertal en los primeros humanos.

Sin embargo, se cree que la mujer descubierta en la República Checa tiene un antepasado neandertal en las últimas 70-80 generaciones. Es decir, alrededor de 2.000-3.000 años antes, según Johannes Krause, un paleogenético del MPI-EVA codirector el estudio.

No pudieron fechar con precisión el cráneo debido la “contaminación” de la pieza. Aun así, afirman que el cráneo tiene más de 45.000 años, basándose únicamente en su prevalencia de ascendencia neandertal.

Conforme al análisis, los individuos no están relacionados con europeos posteriores. Al parecer, en algún momento sus linajes desaparecieron de la zona. No obstante, descubrieron que los restos de Bulgaria compartían una conexión con los asiáticos orientales y los nativos americanos. Para el equipo debieron haber vivido en Eurasia, pero en algún momento desaparecieron de Europa y vivieron en Asia.

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