Un equipo internacional de científicos planetarios ha encontrado un asteroide en la órbita de Marte con una composición muy similar a la de la Luna. El asteroide podría ser una antigua pieza de escombros, que se produjo gracias a los colosales impactos que formaron la Luna y los demás planetas rocosos de nuestro sistema solar.
La investigación, que se publicó en la revista Icarus, también podría darnos la información adecuada para encontrar otros objetos primordiales asociados a nuestro propio planeta.
¿Asteroide en la órbita de Marte?
El asteroide, llamado (101429) 1998 VF31, es parte de un grupo de asteroides que reciben el nombre de troyanos.
En astronomía, los troyanos son pequeños cuerpos celestes que comparten la órbita con uno más grande, como Marte en este caso. Estos permanecen estables a aproximadamente 60º por delante y detrás del cuerpo principal.
Estos objetos son de gran interés para los científicos ya que representan el material sobrante de la formación y la evolución temprana del sistema solar. La mayoría de los asteroides troyanos que conocemos comparten la órbita de Júpiter, pero otros planetas también los tienen, incluidos Marte y la Tierra .
Un troyano de Marte
De este gran grupo de troyanos que acompañan a Marte, 101429 es único. Los investigadores encontraron que tiene una composición diferente a la de sus compañeros. De hecho, el análisis reveló que 101429 es mucho más parecido a la Luna.
«Muchos de los espectros que tenemos para los asteroides no son muy diferentes de la Luna, pero cuando miras de cerca hay diferencias importantes”, explicó el Dr. Galin Borisov.
Si bien todavía no están completamente seguros de por qué es así, los investigadores creen que es posible que 101429 sea un fragmento reliquia de la corteza sólida original de nuestro satélite natural.
“El sistema solar primitivo era muy diferente del lugar que vemos hoy. El espacio entre los planetas recién formados estaba lleno de escombros y las colisiones eran comunes. Grandes asteroides – planetesimales – golpeaban constantemente la Luna y los otros planetas. Un fragmento de tal colisión podría haber alcanzado la órbita de Marte cuando el planeta aún se estaba formando y estaba atrapado en sus nubes de Troya”, explicó el Dr. Apostolos Christou.
Es una idea atractiva para muchos, pero los investigadores señalan que no es la única para explicar el origen de 101429. Es posible que el troyano represente un fragmento de Marte desprendido por un tipo similar de incidente que impactó al Planeta Rojo; o podría ser simplemente un asteroide común que, a través de los procesos de meteorización de la radiación solar, terminó pareciéndose a la Luna.
De cualquier forma, debemos hacer más observaciones con espectrógrafos más potentes si queremos descubrir cuál es el pasado de este peculiar asteroide troyano. Por otro lado, la investigación actual también nos ofrece información para encontrar otros troyanos en el sistema solar.