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Descubren galaxias monstruosas que acechan en el universo primitivo

Una imagen compuesta que muestra las observaciones del JWST de las tres galaxias del "Monstruo Rojo" en el Amanecer Cósmico. (NASA/CSA/ESA, M. Xiao y P. A. Oesch/Universidad de Ginebra, G. Brammer/Instituto Niels Bohr, Archivo del JWST del Amanecer)

En el Universo primitivo, mucho antes de lo esperado, los astrónomos descubrieron tres galaxias enormes, llamadas «monstruos rojos». Son casi tan grandes como la Vía Láctea y desafían nuestras ideas sobre cómo y cuándo se forman las galaxias.

Este hallazgo complica nuestra comprensión del amanecer cósmico, los primeros mil millones de años tras el Big Bang. Según Ivo Labbé, astrónomo de la Universidad de Tecnología de Swinburne, estas galaxias son tan sorprendentes como encontrar un niño que pesa 100 kilos: algo que simplemente no encaja con los modelos actuales.

Formation of a single massive galaxy through time in the TNG50 cosmic simulation

Hasta ahora, sabemos que las galaxias tardan tiempo en formarse. Los modelos más aceptados indican que todo empieza con manchas de materia oscura, donde la materia común se acumula por gravedad, forma estrellas y gira alrededor de un agujero negro gigante en su centro. Este proceso, aunque rápido a escala cósmica, no parecía lo suficientemente veloz como para crear galaxias tan masivas tan temprano.

Pero el telescopio James Webb (JWST) está cambiando esta percepción. Este potente observatorio espacial observa el Universo en infrarrojo, lo que le permite estudiar galaxias muy distantes y primitivas. Fue así como detectó estos «monstruos rojos», dejando a los astrónomos desconcertados.

Inicialmente, algunos científicos pensaron que estas galaxias no eran tan grandes como parecían. La luz de los agujeros negros en sus centros podría haber hecho que se vieran más brillantes y, por lo tanto, más grandes. Sin embargo, una nueva investigación publicada en la revista Nature y liderada por Mengyuan Xiao, de la Universidad de Ginebra, han confirmado que al menos algunas de estas galaxias realmente tienen ese tamaño descomunal.

El equipo de Xiao utilizó el programa FRESCO del JWST para medir con precisión la distancia y la masa de galaxias en el Universo temprano. Aunque muchas galaxias se ajustaron a los modelos actuales, tres destacaron por ser notablemente más grandes y masivas.

Estas galaxias, casi del tamaño de la Vía Láctea, no contradicen directamente el modelo cosmológico ni las teorías sobre la materia oscura. Sin embargo, demuestran que están convirtiendo materia en estrellas a una velocidad dos o tres veces mayor que las galaxias formadoras de estrellas más eficientes que conocemos en épocas posteriores del Universo.

Esto plantea un gran desafío para los astrónomos. Si estas galaxias son tan activas, deberían generar retroalimentación: fuerzas que empujan el material formador de estrellas hacia afuera, frenando la formación de nuevas estrellas. Pero este proceso no parece estar ocurriendo como se esperaba.

«Nuestros modelos actuales no logran explicar cómo es posible que la formación de estrellas sea tan eficiente en una etapa tan temprana del Universo», comenta Labbé. «Creemos que explosiones estelares y agujeros negros deberían frenar este proceso, pero claramente algo se nos está escapando».

El JWST seguirá observando estas galaxias y otras similares, buscando pistas que nos ayuden a entender este misterioso fenómeno. Los resultados de la investigación abren nuevas preguntas sobre el amanecer del Universo y los límites de nuestra comprensión.

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