Icono del sitio Robotitus

Datos sorprendentes del pez payaso

Quizá el pez payaso sea uno de los vertebrados más famosos del océano y, con mucha razón, pues poseen características peculiares asombrosas, muchas más de las que Marlin y Nemo presumen en «Buscando a Nemo».

1. ¡Nemo no es un pez payaso!

Quizá te sorprenda saber que Nemo no es realmente un pez payaso, sino que es uno falso. Los peces payaso verdaderos y falsos pueden ser muy similares lo que, usualmente, genera confusión; pero, los biólogos marinos han encontrado la manera de diferenciarlos. El pez payaso verdadero, también llamado Percula verdadero, tiene un borde negro muy notorio y oscuro que separa las franjas blancas de las anaranjadas; mientras que, en el Percula falso el borde oscuro es muy difuso y, muchas veces, imperceptible. Además cada especie, el pez payaso verdadero y el falso, viven en distintas zonas del mundo.

Pez payaso verdadero, Amphiprion percula, en Queensland, Australia. (Lyle Vail via Anne Hoggett / iNaturalist.org.)

2. Su relación con las anémonas

Viven entre los tentáculos de una anémona, un invertebrado marino que produce una toxina contra los depredadores, pero a la que el pez payaso es inmune; es así como se protege de los peligros del océano y, a cambio, el pez mantiene limpia y libre de parásitos a la anémona. Esta relación se conoce como simbiosis.

Pez payaso falso, Amphiprion ocellaris, en Indonesis (Mark Rosenstein / iNaturalist)

3. Cambian de sexo

Increíblemente, ¡todos los peces payaso nacen machos! Tienen la habilidad de cambiar de sexo cuando la hembra del grupo muere; esta es quien domina el grupo y decide qué macho fecundará los huevos; por eso, cada uno debe esforzarse mucho para agradar a la hembra. El cambio de macho a hembra es irreversible.

4. Alimentación variada

Los peces payaso son omnívoros, es decir, comen de todo: algas, zooplancton, gusanos y crustáceos pequeños. Cuando son pequeños, comen lo que acerca a la anémona; mientras crecen se aventuran fuera de su hogar para explorar y buscar alimento, pero no más de un par de metros.

5. Familia numerosa

La hembra, puede poner entre 100 y 1.000 huevecillos; inmediatamente después el macho elegido, pasará por encima del nido para fecundarlos y, desde ese momento, se hará cargo de cuidar, proteger y limpiar los huevos. Después de seis u ocho días, nacerán unos diminutos peces que lucen como larvas transparentes. Pasarán diez días a la deriva y luego buscarán en el arrecife una anémona para formar su propia familia.

Huevos a punto de eclosionar. (Donna P. Lim)

Debido al éxito de «Buscando a Nemo», el pez payaso se volvió muy popular y solicitado en las tiendas de mascotas y acuarios. La demanda se triplicó y, con ella, la sobre-pesca. Aunque esta especie no está en peligro, los conservacionistas temen que a causa del «Efecto Nemo» y el calentamiento global que altera los arrecifes de coral, la población del pez payaso disminuya drásticamente con los años. Así que, aunque sean muy simpáticos y luzcan bien en un acuario en casa, lo mejor es apreciarlos libres en su hábitat natural.

Fuente: One Kind Planet.

Salir de la versión móvil