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Cosas que debes saber sobre los caballitos de mar

En el mundo hay 54 especies de caballitos de mar pero se estima que existen muchísimas más subespecies. No se sabe con seguridad ya que identificarlas es muy difícil, debido a que estos animalitos marinos pueden cambiar de apariencia con cierta facilidad. Si quieres saber más sobre ellos, sigue leyendo.

Pequeños monstritos de mar

A ver, a ver… vamos por partes. ¿Qué clase de bicho es un caballito de mar? Para muchos puede ser confuso, pero en realidad son peces. Sí, pertenecen a una familia llamada Syngnathidae que, además, incluye también a los curiosos peces pipa. El nombre en latín para las especies de caballitos de mar es Hippocampus. La palabra kampos, en latín, hace referencia a un animal o monstruo de mar; e hippos, hace referencia a un caballo, por la similitud de su cabeza con los equinos. Puede que no te parezca que son peces pero tienen las características de este grupo de vertebrados: viven el agua, respiran a través de branquias y tienen vejiga natatoria. Aunque claro, no tienen aleta caudal y, tienen un cuello y «hocico» que apunta hacia abajo.

Se valen de su sentido de la vista para encontrar alimento en el agua y, de hecho, lo tienen muy desarrollado. Incluso, ambos ojos pueden moverse independientemente. Uno hacia adelante y otro atrás. Además, tienen una curiosa cola, muy distinta a la de otros peces. Es prensil, es decir que la usan para sujetarse en algas y otros materiales del fondo marino para evitar ser arrastrados por la corriente. Me recuerda mucho a la cola de los monos cuando se están balanceando entre las ramas de los árboles.

(Natural History Musseum)

Como leíste al inicio, tienen la habilidad de cambiar de color para protegerse de algunos depredadores, y se mimetizan con casi cualquier entorno con rapidez. Incluso, se sabe que se ponen colorados, de color rojo brillante para confundirse con desechos marinos. Algunas especies de caballitos de mar emiten biofluorescencia, en tonos verde, azul y rojo, en franjas o puntos. Además, durante la época de apareamiento, la hembra y el macho cambian de colores, como exhibiendo luces para atraer a su pareja.

Reproducción y conservación

Y hablando de parejas… algo que llama mucho la atención y, creo que es lo más conocido de los hipocampos es que, son monógamos. Escogen una pareja para toda la vida. De acuerdo al portal web The Seahorse Trust, dedicado a la conservación de estos peses, los hipocampos refuerzan su relación de pareja cortejándose a primera hora de la mañana. Se encuentran y a medida que se van acercando van cambiando de color (hasta parece romántico esto) y el macho empieza a girar alrededor de la hembra. Ella, danza un poco moviéndose alrededor de un objeto. Esto puede durar hasta una hora. Cuando llega el momento de reproducirse, entrelazan las colas, y con movimientos suaves y contoneos pausados, el macho deja caer su líquido seminal y fecunda los huevos conforme estos van entrando al saco del macho ayudados por el ovopositor de la hembra.

Gorditos y bonitos. (Google Images)

De ahí, el macho carga los huevos por un periodo de gestación que dura entre 10 y 40 días (según la especie). Cuando nacen los pequeños hipocampos, pueden entrar y salir de la bolsa de su padre según la protección y apoyo que necesiten hasta que sean independientes. Penosamente, uno de cada mil sobreviven hasta la adultez. Además, están muy amenazados por causas como su uso en la medicina tradicional. También se venden como recordatorios así que si alguna vez te ofrecen uno, piensa qué tipo de recordatorio te estarás llevando a casa.

No seas cómplice. No compre. (DW)

 

 

 

 

 

 

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