Durante un viaje, debería formar parte del itinerario la búsqueda y observación de especies extrañas. Tanto animales como especies no animales, pueden despertar extrañeza y sorpresa al verlas. Las plantas, por las que he confesado mi admiración numerosas veces, poseen adaptaciones sorprendentes que nos harían dudar sobre su naturaleza. Muchas de las más extrañas del mundo se encuentran resguardadas en Jardines Botánicos. Otras viven en su entorno natural. Así que, cuando tengamos la oportunidad de viajar nuevamente, en nuestra «must to do list» debe estar «buscar especies raras». Aquí va, una (pequeñísima) lista de las plantas más extrañas del mundo.
1. Comida de chacal
Primera parada: las zonas semi-áridas del sur de África. Probablemente, hayas aprendido desde tu infancia que las plantas poseen clorofila, un pigmento dentro de sus cloroplastos usado para captar la energía de la luz y realizar la fotosíntesis. ¿Todas las plantas producen su propio alimento? Pues no, hay excepciones. Algunas no poseen clorofila, por lo que son incapaces de captar la luz del sol. Entonces, para alimentarse se convierten en plantas parásitas. Ese es el caso de Hydnora africana, o «jackal food» (comida de chacal), la cual ha reducido su cuerpo a solo raíces y flores. De hecho, las plantas de este género son las únicas angiospermas conocidas sin hojas de ningún tipo. Crece bajo tierra y la única parte que asoma es una flor bastante carnosa que emana un olor para atraer insectos. No obstante, su principal alimento proviene de las plantas de la familia Euphorbiaceae, pues parasita en sus raíces.
2. Flor cadáver
También llamada «aro gigante». Para poder apreciarla debemos trasladarnos a Indonesia (aunque también la podemos hallar en jardines botánicos como el de la Universidad de Bonn, Alemania). Le dicen flor cadáver (bunga bangkai), por el fétido, apestoso y nauseabundo olor que desprende. Esta planta es un tubérculo del que nacen solo una hoja y tallo. De este surge una inflorescencia que la hace capaz de alcanzar los tres metros de altura. No solo es especial por su tamaño (o su aroma) sino que en sus 40 años de vida, solo florece 3 o 4 veces. Luego de alcanzar su punto más alto, solo vive por 3 días.
3. Dragoneta
Ahora nos dirigimos a la zona central de Mediterráneo, para toparnos con Dracunculus vulgaris o dragoneta, o dragoncillo. Llamativa por su apariencia y colores góticos. Es una planta que nace de un tubérculo subterráneo y tallo sin hojas. Su tallo es moteado, con tonos plomizos. La inflorescencia está formada por una bráctea de color púrpura, lo más llamativo de la planta. Quizá por esa razón es llamada también «hierba de las brujas». Durante siglos ha sido usada por los herbolarios como abortiva, debido a sus componentes que, por cierto, son tóxicos.
4. Lenteja de agua
A nuestra última amiga la podemos encontrar ampliamente distribuida en zonas tropicales y subtropicales, como Brazil, Venezuela, Asia Occidental y África. Wolffia arrhiza es quizá la planta vascular más pequeña del mundo, y es que no supera el tamaño de 1,3 mm. Con su curiosa forma globular, carece de tallo y raíces, pero sí posee entre 1 y 3 hojuelas diminutas. Asimismo cuenta con una pequeñísima flor que contiene dos estambres y un pistilo. A simple vista apenas podríamos distinguirla. Para reproducirse no utilizan órganos sexuales, lo hacen por clonación. ¡Imagínate cuántas pueden caber en la palma de la mano!