El Sol es una gran bola de plasma caliente (gas ionizado) que se sostiene fundiendo núcleos de hidrógeno en núcleos de helio en sus regiones centrales. Para que se produzcan estas reacciones, la temperatura en el núcleo debe ser de aproximadamente 10 millones de grados Celsius. Podemos usar nuestra comprensión teórica de la forma en que el Sol trabaja para modelar la temperatura del núcleo como se puede observar en este video.
La luz del Sol que vemos nace muy dentro del Sol; luego rebota en su interior durante un largo tiempo (miles de años) y gradualmente sale a la superficie. Llamamos a la superficie del Sol la distancia media desde el núcleo en el que la luz rebota por última vez antes de salir (recuerden que a diferencia de la Tierra, el Sol no tiene superficie sólida, ¡así que tenemos que definirlo de alguna manera!). Resulta que la luz que vemos desde la superficie tiene casi el espectro de un cuerpo negro: un cuerpo negro es un término físico que significa que la fracción de luz que se emite en cada longitud de onda es una función de la temperatura superficial solamente. Esto es genial para nosotros, porque significa que podemos medir el espectro del Sol, y luego ajustarlo con un espectro de cuerpo negro para derivar la temperatura. El siguiente gráfico muestra el espectro del Sol
Del espectro solar, podemos inferir que la temperatura superficial del Sol es aproximadamente 5880 Kelvin, o 5605 Celsius.
Esta respuesta fue publicada originalmente en Ask an Astronomer.
Para más videos sobre temperaturas en el espacio pueden ver este video de El Robot de Platón.