Por primera vez, médicos implantan el corazón de un cerdo en un hombre, en Estados Unidos. Para este procedimiento, único en su tipo, el cerdo había sido modificado genéticamente, demostrando que el corazón de un animal puede sobrevivir en un ser humano sin un rechazo inmediato.
Manadas modificadas
David Bennett, de 57 años de edad y residente de Maryland, no era considerado elegible para un trasplante humano. Había pasado los últimos meses postrado en una cama con una máquina de soporte vital, y esta operación era su última esperanza.
«Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro en la oscuridad, pero es mi última opción«, dijo un día antes de la cirugía. «Espero levantarme de la cama después de recuperarme».
El cerdo donante de Bennett pertenecía a una manada que fue sometida a un procedimiento de edición genética. El objetivo de la edición era eliminar un gen que produce un azúcar en particular. Este, de estar presente en el tejido del cerdo, habría desencadenado una fuerte respuesta inmunológica provocando su rechazo.
Previamente, se había intentado trasplantar un riñón de cerdo a un paciente con muerte cerebral, en Nueva York. Al igual que el cerdo donante para Bennet, había sido editado genéticamente. La edición, en ambos casos, estuvo a cargo de la firma de biotecnología estadounidense Revivicor, ahora famosa por la crianza de cerdos para trasplantes.
El equipo de médicos a cargo del procedimiento, decidió usar un nuevo medicamento, junto con medicamentos convencionales, para suprimir el sistema inmunitario y evitar que rechace el órgano. El compuesto experimental es fabricado por la compañía Kiniksa Pharmaceuticals.
Una esperanza para Bennett y para miles
La delicada situación de Bennet era una oportunidad para acreditar una tecnología que lleva años probándose. Ante ese escenario, la Administración de Alimentos y Medicamentos otorgó la autorización de emergencia para la cirugía en la víspera de Año Nuevo.
«Esta fue una cirugía revolucionaria y nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos«, señaló Bartley Griffith, cirujana a cargo del trasplante. «Estamos procediendo con cautela, pero también somos optimistas de que esta primera cirugía en el mundo proporcionará una nueva opción importante para los pacientes en el futuro».
Este nuevo procedimiento es ahora una esperanza para los 110.000 estadounidenses que esperan actualmente un trasplante de órganos. Las cifras oficiales en Estados Unidos indican que más de 6000 pacientes mueren cada año antes de encontrar un donante.
Por ello, médicos han estado interesados durante mucho tiempo en el llamado xenotrasplante, o donación de órganos entre especies. De hecho, los experimentos de este tipo se remontan al siglo XVII.
Hoy en día, las válvulas cardíacas de cerdo se usan ampliamente en humanos y la piel de cerdo se injerta en víctimas de quemaduras. La razón para usar cerdos recae en su tamaño, su rápido crecimiento y camadas grandes.