Una vez que las células nerviosas completamente desarrolladas se dañan, no se pueden desarrollar, y esto incluye a las células del nervio óptico. Ahora, científicos han encontrado una nueva forma de regenerar ese tejido dañado en ratones. Los detalles de este prometedor avance fueron publicados en Scientific Reports.
La investigación muestra como una proteína conocida como protrudina, podría estimular los nervios del ojo para que vuelvan a crecer después de una lesión. Este es un paso hacia futuros tratamientos para el glaucoma, un grupo de enfermedades oculares que causan pérdida de visión al dañar el nervio óptico.
“Lo que hemos visto es la regeneración más fuerte de cualquier técnica que hayamos usado antes”, dijo Keith Martin, oftalmólogo de la Universidad de Melbourne. “En el pasado parecía imposible que pudiéramos regenerar el nervio óptico, pero esta investigación muestra el potencial de la terapia génica para lograrlo”.
El nuevo estudio
La investigación aún se encuentra en sus primeras etapas y se ha centrado en comprender con precisión cómo funciona la protrudina. Esta es una molécula de andamiaje presente en las neuronas que brotan para apoyar el crecimiento celular. En el estudio, los científicos estimularon las células nerviosas del ojo para producir más protrudina, con el fin de ver si ayudaba a proteger las células del daño e incluso a reparar después de una lesión.
Primero, los investigadores cultivaron células nerviosas ópticas en un plato y las cortaron con un láser. Luego, demostraron que aumentar la producción de protrudina estimulaba su regeneración. Sus axones se regeneraron en distancias más largas y en menos tiempo que las células no tratadas.
Después, administraron terapia génica a ratones adultos, una inyección en el ojo, que llevaba instrucciones para que las células nerviosas aumentaran la producción de protrudina. Este tipo de inyección es un procedimiento que ya se realiza de forma segura en personas. Unas semanas más tarde, estos ratones tenían más células nerviosas supervivientes en sus retinas que el grupo de control.
En un experimento final, los científicos utilizaron retinas enteras extraídas de ratones dos semanas después de darles un impulso de protrudina. El equipo quería ver si este tratamiento en verdad podía evitar que las células nerviosas murieran.
Resultados
Los investigadores encontraron, tres días después, que estimular la producción de protrudina había tenido un efecto “casi completamente neuroprotector”, y las retinas no mostraban pérdida de neuronas. Por lo general, aproximadamente la mitad de las neuronas de la retina extraídas de esta manera mueren en un par de días.
“Nuestra estrategia se basa en el uso de la terapia génica, un enfoque que ya se utiliza en la clínica, para administrar protrudina en el ojo”, dijo Veselina Petrova de la Universidad de Cambridge. “Es posible que nuestro tratamiento pueda desarrollarse más como una forma de proteger de la muerte a las neuronas de la retina. Así como para estimular el crecimiento de sus axones”.
Sin embargo, a pesar que estas son indudables buenas noticias, se debe aclarar que son experimentos en tejido de ratón y en condiciones de laboratorio. Aún estamos muy lejos de restaurar la visión en una persona. Por eso, uno de los próximos pasos será analizar si la protrudina tiene el mismo efecto protector en las células retinianas humanas cultivadas.