En la zona Clarion-Clipperton del océano Pacífico, situada entre México y Hawái, científicos marinos han descubierto especies animales nunca antes vistas por la humanidad. Estas criaturas habitan en la oscuridad perpetua de la zona abisopelágica, a profundidades de entre 3,500 y 5,500 metros.
Thomas Dahlgren, ecólogo marino de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, subraya la singularidad de este hallazgo: «Estas áreas son las menos exploradas de la Tierra. Se estima que solo una de cada diez especies animales que viven aquí ha sido descrita por la ciencia».
Escenario improbable
Las profundidades del océano presentan un entorno extremadamente hostil para los humanos, con presiones aplastantes, oscuridad permanente y temperaturas apenas por encima del punto de congelación. Sin embargo, la tecnología moderna permite que vehículos operados remotamente (ROV) exploren estos territorios inexplorados.
El equipo internacional de investigadores, en colaboración con el Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido y su misión SMARTEX, ha identificado varias especies fascinantes.
Entre los descubrimientos más impresionantes se encuentra un pepino de mar transparente apodado «unicumber», perteneciente a la familia Elpidiidae. Este animal tiene un tracto digestivo claramente visible y una cola larga posiblemente utilizada para nadar. «Estos fueron algunos de los animales más grandes encontrados en esta expedición,» explica Dahlgren.
Además del «unicumber», los científicos descubrieron una delicada esponja de vidrio con una longevidad de hasta 15,000 años, un crustáceo tanaid con cuerpo alargado, estrellas de mar, corales, anémonas y un espectacular «cerdito de mar» de color rosa Barbie, de la familia Elpidiidae. Este último, apodado por su llamativo color y pequeñas patas, pertenece al género Amperina.
Proteger la vida marina
Estos hallazgos destacan la increíble diversidad y adaptación de la vida en el fondo del océano, un área que también enfrenta amenazas significativas debido a la minería en aguas profundas.
«La falta de alimento causa que los individuos vivan separados, pero la riqueza de especies en el área es sorprendentemente alta», comenta Dahlgren. «Necesitamos saber más sobre este entorno para proteger a las especies que viven aquí», agregó.
Actualmente, el 30% de estas áreas marinas están protegidas, pero es crucial determinar si esta protección es suficiente para evitar la extinción de estas especies únicas y adaptadas a condiciones extremas.