La adicción a los videojuegos y al internet está clasificada como una enfermedad, según la OMS y, cualquiera podría padecerla. No obstante, los adolescentes corren un riesgo particular. Siendo este el caso, es de esperarse que, a raíz de la pandemia actual, la relación entre los adolescentes y los videojuegos haya empeorado.
Cómo abordar la afección, en medio de todos los otros problemas de salud mental y con el adicional de un bajo rendimiento académico, es una preocupación constante entre los especialistas. Recientemente, en un intento por encontrar soluciones, científicos alemanes presentaron un método de tratamiento particularmente prometedor.
Curso PROTECT
Un total de 422 estudiantes de secundaria de 33 escuelas diferentes, con edades entre los 12 y 18 años, participaron en el estudio, publicado en JAMA Network Open. Este utiliza un enfoque de terapia cognitiva conductual (TCC) llamado PROTECT (Uso profesional de medios técnicos), que ha resultado en una reducción en la gravedad de los síntomas de los trastornos de juegos e Internet.
Para ello, 167 participantes se inscribieron en un curso PROTECT, mientras que los otros 255 formaron parte de un grupo de control sin capacitación PROTECT. Luego se programaron encuestas de seguimiento en el transcurso de un año.
El curso PROTECT es impartido por psicólogos capacitados y consta de cuatro sesiones de 90 minutos. Al igual que otras técnicas de TCC, intenta cambiar los patrones negativos de pensamiento para cambiar el comportamiento.
En tal sentido, durante el curso se abordan factores de riesgo como el aburrimiento, los problemas de motivación y la ansiedad social. Al culminar el curso, los investigadores encontraron que la gravedad de los síntomas de los trastornos del juego y de Internet se había reducido en un 39,8 % en el grupo PROTECT, en contraste con el 27,7 % del grupo de control.
Serios problemas
Sin embargo, no hubo diferencias significativas entre los dos grupos en las tasas de incidencia de cualquiera de las condiciones después de un año.
«Además, los análisis descriptivos de los síntomas mostraron un aumento inicial en la gravedad de los síntomas del trastorno por juego o un trastorno no especificado por el uso de Internet durante el primer mes en el grupo de intervención PROTECT, en comparación con una disminución en la gravedad de los síntomas en el grupo de control de solo evaluación«.
«Esta reacción paradójica podría explicarse por una mayor conciencia del comportamiento problemático en Internet, inducida por la intervención PROTECT«.
Se cree que alrededor del 4,6% de las personas tienen un trastorno por juego, con una prevalencia de personas con trastorno por uso de Internet cerca del 6%.
Es pertinente señalar que las tasas de incidencia de las dos condiciones no disminuyeron en el transcurso de los 12 meses. En ese sentido, el equipo sugiere que detener los comportamientos adictivos lo antes posible es el mejor camino a seguir.
«Por lo general, la prevención necesita comenzar antes de la manifestación de los síntomas. Esta debe dirigirse a las personas que podrían obtener el mayor beneficio, seleccionadas de acuerdo con los factores que aumentan el riesgo de aparición de la enfermedad, como la edad y los primeros síntomas«.