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China lanza una misión hacia la Luna para recoger muestras por primera vez en décadas

El cohete Long March-5 Y5, que transporta la sonda lunar Chang'e-5, despega del Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang, en Wenchang, provincia de Hainan, China, el 24 de noviembre de 2020.Tingshu Wang / Reuters

Durante décadas, los geólogos han estudiado pequeños trozos de rocas lunares para obtener información de la Luna y nuestro Sistema Solar en general. Sin embargo, nadie ha recolectado rocas del satélite en más de 40 años. Ahora, la Administración Nacional del Espacio de China está preparada para cambiar eso.

El país asiático acaba de lanzar una ambiciosa misión, llamada Chang’e-5, hacia la Luna. El objetivo es colocar un robot en la superficie lunar para recolectar muestras. Esta es la primera vez que China intenta algo así en su historia.

«Esta es una misión realmente audaz», le dijo al New York Times David S. Draper, científico jefe adjunto de la NASA. «Van a mover el balón por el campo a lo grande con respecto a la comprensión de muchas cosas que son importantes sobre la historia lunar».

Una complicada misión hacia la Luna

Chang’e-5 despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites Wenchang de China en la isla de Hainan. Se espera que entre en la órbita de la Luna dentro de unos días, aunque el gobierno chino no ha proporcionado un cronograma detallado.

Después de eso, debería dividirse en dos partes: un orbitador y un módulo de descenso. El orbitador, como su nombre indica, está diseñado para permanecer en órbita. El módulo de descenso, que a su vez está compuesto por un módulo de despegue y un módulo de aterrizaje, está programado para aterrizar cerca de la llanura de Mons Rümker en la Luna.

Una vez en la superficie, el vehículo tendrá solo un día lunar (o 14 días terrestres) para recolectar las muestras. Esto se debe a que no puede quedarse durante la noche en la Luna debido a que las condiciones extremadamente frías podrían dañar su electrónica.

El robot perforará alrededor de 1,8 metros en el suelo con el objetivo de recoger casi 2 kilogramos de roca lunar y polvo. El material podría proporcionar nueva información sobre la actividad volcánica pasada de la Luna.

Luego de recolectar las muestras, el módulo de aterrizaje debe transferirlas al módulo de despegue. Este último vehículo despegará de la Luna y se acoplará al orbitador. Luego los materiales serán transportados hacia la Tierra.

Las muestras traídas de Mons Rümker podrían ayudarnos a reescribir la historia de la Luna. Estas podrían darnos datos sobre qué es lo que sucedió con la actividad volcánica de este cuerpo en los últimos miles de millones de años.

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