La misión china Chang’e 6 ha regresado a la Tierra con material del misterioso lado oculto de la Luna, un hecho sin precedentes hasta ahora. El histórico momento ocurrió el martes a las 2:07 p.m. hora de Beijing, cuando la cápsula de retorno de Chang’e 6 aterrizó en la Región Autónoma de Mongolia Interior en China.
La misión está compuesta por cuatro módulos: uno de aterrizaje lunar, una cápsula de retorno, un orbitador y un ascendedor, que es un pequeño cohete transportado por el módulo de aterrizaje.
Este conjunto fue lanzado el 3 de mayo y llegó a la órbita lunar cinco días después. El 1 de junio, el módulo de aterrizaje descendió dentro del cráter Apollo, ubicado en la cuenca del Polo Sur-Aitken (SPA), un impacto de 2,500 kilómetros en el lado oculto de la Luna.
Luego, recolectó aproximadamente 2 kilogramos de material lunar utilizando una pala y un taladro. El valioso cargamento fue lanzado a bordo del ascendedor el 3 de junio y se reunió con el orbitador de la misión unos días después.
El orbitador, que llevaba las muestras dentro de su cápsula de retorno, comenzó su viaje hacia la Tierra alrededor del 21 de junio. Finalmente, logró aterrizar este martes.
Importancia
Si bien no es la primera misión exitosa de retorno de muestras lunares (la Unión Soviética, Estados Unidos y China, con la misión Chang’e 5 en 2020, ya habían traído material de la Luna), los esfuerzos anteriores sólo se limitaron al lado cercano, el que observa fijamente a la Tierra.
El lado oculto presenta mayores dificultades de exploración, ya que requiere un satélite de retransmisión para comunicarse con las naves que operan allí. Hasta la fecha, China ha lanzado dos de estos satélites de retransmisión.
El material recolectado por Chang’e 6 podría ayudar a responder preguntas cruciales sobre la historia temprana del sistema solar. La cuenca SPA se formó hace 4.26 mil millones de años, unos cientos de millones de años después de la mayoría de los cráteres lunares, formados durante un período violento conocido como el Bombardeo Intenso Tardío.
Los científicos esperan que obtener fechas precisas para la cuenca y los cráteres que la cubren ayude a entender mejor la historia de la Luna.
Además, este conocimiento podría tener implicaciones para comprender los orígenes de la vida en la Tierra, pues es posible que los asteroides hayan traído agua y materiales orgánicos durante el Bombardeo Intenso Tardío.
Misiones chinas
Chang’e 6 es la segunda misión de China en el lado oculto de la Luna; en enero de 2019, Chang’e 4 aterrizó un rover llamado Yutu 2, que sigue activo. Ninguna otra nación ha logrado un aterrizaje suave en el lado oculto lunar.
Los planes del gigante asiático para la Luna no terminan con Chang’e 6. Chang’e 7 y Chang’e 8 están planeados para 2026 y 2028, respectivamente. La última misión ayudará a probar las tecnologías necesarias para establecer una base lunar, que China aspira a construir cerca del polo sur rico en hielo de agua en la década de 2030.