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Autopsias revelan que el virus de COVID se propaga a través de todo el cuerpo

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Representación artística de un SARS-CoV2 / iSO-FORM LLC

A pesar de ser un patógeno respiratorio, el coronavirus SARS-CoV-2 también afecta órganos y tejidos de prácticamente cualquier parte del cuerpo. Docenas de autopsias recientes muestran que pacientes fallecidos por COVID-19 tenían el virus en el cerebro, riñones, órganos reproductivos, intestinos, hígado y demás órganos.

La nueva investigación publicada en Nature arroja más luz sobre la propagación del SARS-CoV-2 dentro del cuerpo humano. No es casualidad que entre las complicaciones de la infección se encuentren fallas multiorgánicas desencadenadas por la invasión viral y la respuesta inmune exagerada.

Los científicos, liderados por el profesor Daniel S. Chertow de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) llegaron a sus conclusiones después de realizar autopsias completas a 44 pacientes que fallecieron de COVID-19. También estuvieron a cargo del estudio científicos del Instituto Nacional del Cáncer y muchas otras instituciones estadounidenses.

Al evaluar el organismo humano en su conjunto, los autores se centraron principalmente en el sistema nervioso central. Su objetivo era mapear y cuantificar la distribución, replicación y especificidad del SARS-CoV-2 en todo el cuerpo humano.

 

Persistencia del virus 

La investigación se extendió a más de siete meses después de la aparición de los primeros síntomas de la infección. Esto demuestra cuánto tiempo puede perdurar el patógeno en nuestro organismo. Un paciente en particular, tenía fragmentos genéticos del virus en su cerebro luego de 230 días del primer frotis oronasofaríngeo positivo.

El equipo de Chertow buscó ARN mensajero viral (fuertemente relacionado con la replicación) en 85 lugares diferentes del cuerpo humano, incluidos tejidos y fluidos corporales.

Los análisis mostraron que en los ancianos y sujetos no vacunados -la mayoría de la muestra involucrada en las autopsias- hubo señales de replicación significativas en 79 sitios diferentes. Esto es prácticamente en todos los investigados. 

Un detalle relevante es que las lesiones e inflamaciones por citopatología viral directa se detectaron sobre todo en los pulmones. Aunque otros órganos tenían claras evidencias de abundante replicación viral, no presentaban tales daños. Según el estudio, es posible que la respuesta inmune anormal se desencadene más fácilmente en el tracto respiratorio que en otros órganos.

 

Personas no vacunadas 

Las autopsias se realizaron entre abril de 2020 y marzo de 2021, cuando aún no se presentaban la mayoría de las variantes que hoy conocemos. Por ese motivo, podría haber diferencias en los pacientes de COVID infectados con estas últimas.

Además, casi la totalidad de los pacientes sometidos a autopsias eran personas mayores no vacunadas. En consecuencia, no podemos afirmar que los resultados sean aplicables a personas jóvenes o que estén vacunadas contra el virus

El estudio no experimentó específicamente con pacientes con COVID de larga duración, pero los resultados son relevantes para posibles planes de tratamiento. Los antivirales, como Paxlovid, por ejemplo, podrían ayudar al sistema inmunitario humano a eliminar las células virales de los tejidos, órganos y fluidos.

«Esperamos replicar los datos sobre la persistencia viral y estudiar la relación con el COVID prolongado», comenta uno de los autores, Stephen Hewitt. «En menos de un año tenemos alrededor de 85 casos, y estamos trabajando para ampliar estos esfuerzos», finalizó. 

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