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Astrónomos encuentran estrellas fugitivas de la Vía Láctea

Estrella fugitiva Zeta Ophiuchi creando un arco de choque mientras viaja a través de una nube de polvo interestelar. / NASA/JPL-Caltech

En la vasta extensión de la Vía Láctea, no todas las estrellas permanecen unidas a su lugar de origen. Algunas se embarcan en un viaje solitario hacia el espacio intergaláctico, impulsadas por fuerzas que han intrigado durante mucho tiempo a los astrónomos. 

Ahora un estudio aceptado en Astronomy and Astrophysics profundiza en los misterios de estas estrellas fugitivas, centrándose especialmente en sus homólogas masivas.

Estrellas fugitivas 

Los astrónomos, mientras estudian la Vía Láctea, prestan especial atención a la distribución de velocidades de las estrellas, la cual suele reflejar la rotación armónica de la galaxia

No obstante, las estrellas que no siguen este patrón de rotación se destacan, indicando algo inusual. Se trata de estrellas fugitivas, moviéndose claramente fuera del flujo general de la galaxia, insinuando un pasado dramático.

El estudio, dirigido por Mar Carretero Castrillo, investigadora de posgrado de la Universidad de Barcelona, aprovecha datos de dos catálogos estelares importantes: el Catálogo Galáctico O-Star (GOSC) y el Be Star Spectra (BeSS). Estos catálogos enumeran estrellas masivas de tipo O y tipo Be, respectivamente. Además, el equipo utilizó los datos de Gaia, la misión de la Agencia Espacial Europea.

Las estimaciones sugieren que la Vía Láctea podría estar perdiendo hasta 10 millones de estrellas fugitivas. Los mecanismos que impulsan este éxodo siguen siendo objeto de intenso análisis, y la presente investigación tiene como objetivo iluminar el fenómeno examinando las velocidades peculiares de las estrellas masivas mediante los datos de Gaia. 

 

Dos teorías  

Los hallazgos del estudio son significativos. Tras comparar los datos de Gaia con GOSC y BeSS, se logró identificar 106 estrellas fugitivas de tipo O y 69 de tipo Be, muchas de las cuales fueron descubiertas recientemente.

En particular, las estrellas de tipo O, masivas, jóvenes y bastante calientes, se forman en grupos poco organizados conocidos como asociaciones OB. Su corta vida útil y su destino como supernovas las convierten en un punto focal en los estudios astronómicos.

Surge la pregunta: ¿por qué estas estrellas masivas a menudo se vuelven fugitivas? Dos teorías intentan explicarlo: el escenario de eyección dinámica (DES) y el escenario de supernova binaria (BSS).

En BSS, una estrella de un sistema binario es catapultada al espacio tras la explosión de supernova de su compañera. Por el contrario, el DES implica interacciones gravitacionales dentro de cúmulos de estrellas densamente poblados, llevando a que algunas estrellas sean expulsadas.

 

El descubrimiento 

La investigación de Castrillo se inclina hacia el DES como la explicación más probable para el fenómeno desbocado. Esta conclusión se extrae de la observación de que las estrellas de tipo O, más frecuentes como fugitivas y más rápidas que las de tipo Be, se alinean con las predicciones del DES. 

Aunque el viaje de estas estrellas fugitivas sigue siendo un misterio, estudios como el de Castrillo nos permiten descifrar sus orígenes y así entender los procesos dinámicos que dan forma a nuestra galaxia y las estrellas dentro de ella.  

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