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Astrónomos detectan un agujero negro supermasivo escondido dentro de un espeso polvo cósmico

El Interferómetro del Telescopio Muy Grande del Observatorio Europeo Austral (VLTI de ESO) ha observado una nube de polvo cósmico en el centro de la galaxia Messier 77 que esconde un agujero negro supermasivo. / ESO/Jaffe, Gámez-Rosas et al.

Un equipo de astrónomos ha descubierto un agujero negro supermasivo escondido dentro de una nube de polvo cósmico. El gigante está ubicado en el centro de una galaxia a 47 millones de años luz de la Tierra. Los hallazgos fueron publicados en Nature.

Los científicos, dirigidos por la astrónoma Violeta Gamez Rosas, tomaron imágenes detalladas de la nube utilizando el Interferómetro del Telescopio Muy Grande (VLTI de ESO). Esta herramienta está localizada en el Observatorio Europeo Austral, en Chile

Dirigieron el observatorio a la galaxia Messier 77, que se encuentra a unos 47 millones de años luz de distancia. Ahí, observaron un grueso anillo de polvo cósmico que ocultaba un agujero negro supermasivo. 

Los AGN 

El lugar exacto donde se asienta el agujero negro dentro de esta nube de polvo ha sido un misterio durante décadas. Sin embargo, el equipo usó las imágenes detalladas de VLTI para medir la temperatura en diferentes puntos dentro de la nube, creando un mapa.

Conocido como un núcleo galáctico activo (AGN), la nube que rodea el agujero negro está alimentándolo, emitiendo una luz intensa que puede eclipsar a las estrellas de la galaxia. Estos son algunos de los objetos más brillantes y misteriosos del universo, ubicados en el corazón de las galaxias.

Antes de que el gas y el polvo en un AGN sean devorados por el agujero negro, el material gira en espiral hacia él. Durante este proceso, libera enormes cantidades de energía, a menudo eclipsando a todas las estrellas de la galaxia, tal como lo vemos desde la Tierra.

Encontrar al agujero negro, que no emite luz propia, es un proceso complicado. Los autores emplearon imágenes y análisis de cambios en la temperatura del polvo para construir una imagen y señalar dónde debe estar el agujero negro.

Ellos sugieren que el polvo con el agujero negro en su núcleo respalda un modelo conocido como el Modelo Unificado de AGN. Los hallazgos servirían para precisar la historia del agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, Sagitario A*.

Modelo unificado

Estos fenómenos brillantes se observaron por primera vez en la década de 1950, y los astrónomos han sentido curiosidad por ellos desde entonces. Usando el interferómetro, los investigadores han dado un paso hacia la comprensión de cómo funcionan y cómo se ven de cerca.

Ellos saben que existen diferentes tipos de AGN, algunos parecen más brillantes que otros. Además, el modelo afirma que, a pesar de sus diferencias, todos tienen la misma estructura básica: un agujero negro supermasivo rodeado por un grueso anillo de polvo.

De acuerdo con el Modelo Unificado de AGN de ​​30 años, cualquier diferencia en la apariencia entre los AGN se debe al ángulo en el que se ven el agujero negro y su anillo grueso desde la Tierra. El tipo de AGN que se ve depende de la cantidad de anillo de polvo espacial que bloquea la vista del agujero negro.

Los astrónomos habían encontrado alguna evidencia para apoyar el Modelo Unificado antes, incluida la detección de polvo caliente en el centro de Messier 77. No obstante, quedaban dudas sobre si este polvo era capaz de ocultar por completo un agujero negro y, así, explicar por qué este AGN brilla menos en luz visible que otros.

“Nuestros resultados deberían conducir a una mejor comprensión del funcionamiento interno de los AGN”, señala Gamez Rosas. “También podrían ayudarnos a entender mejor la historia de la Vía Láctea, cuyo agujero negro supermasivo en su centro pudo haber estado activo en el pasado”. 

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