Un equipo internacional de astrónomos descubrió algo intrigante: media docena de galaxias masivas que parecen ser demasiado antiguas para ser explicadas por la ciencia actual. El trabajo fue publicado en Nature.
Las seis galaxias aparecieron entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang. Sin embargo, de acuerdo con los modelos cosmológicos actuales, no había tiempo suficiente para que eso ocurra. Esto sugiere que todavía nos estamos perdiendo uno o dos pasos clave en nuestra comprensión de la evolución del universo.
El Sexteto
El hallazgo se produjo en las observaciones realizadas por el Telescopio Espacial James Webb (JWST) durante sus primeros meses de funcionamiento. Los datos tienen a los astrónomos perplejos, ya que son galaxias masivas y están bien formadas.
Todo esto plantea preguntas sobre lo que se sabe acerca de la evolución del universo. Uno de los principales objetivos del JWST es mirar más lejos en el espacio-tiempo que cualquier otro instrumento anterior.
El sexteto tiene más de 12 000 millones de años y alcanzan tamaños de hasta 100.000 millones de veces la masa de nuestro sol. «Nunca habíamos observado galaxias de este tamaño colosal, tan temprano después del Big Bang», dice el astrónomo Ivo Labbé de la Universidad Tecnológica de Swinburne.
Labbé afirma que el descubrimiento de las seis galaxias masivas es un hito importante en el campo de la astronomía. Además, resolver el misterio podría cambiar nuestra comprensión de cómo se formaron las galaxias en el universo temprano.
Problemas
La ciencia nos dice que, después del Big Bang, la sopa caliente de partículas que surgió tuvo que enfriarse lo suficiente para congelarse en átomos, llenando el volumen del espacio principalmente con hidrógeno y helio. Es a partir de este gas que comenzaron a formarse las primeras estrellas y galaxias, alrededor de 150 millones de años después del Big Bang.
No obstante, según los modelos cosmológicos actuales, las galaxias aún se habrían estado juntando en el período entre alrededor de 500 y 700 millones de años después del Big Bang. Por ello, el increíble hallazgo plantea un problema.
En primer lugar, la densidad de la materia dentro de las actuales galaxias más grandes supera con creces las estimaciones para este período de tiempo. En segundo lugar, la densidad de la materia normal está entrando en tensión con la cantidad de materia oscura en los halos de estas galaxias.
Todo apunta a que hay una de dos cosas incorrectas. Nuestra comprensión de la cosmología o nuestra comprensión de la formación de galaxias en el universo primitivo. De cualquier manera, el resultado significa que estamos rozando los bordes del conocimiento.
Explicación
Es posible que los objetos no sean en realidad galaxias. Podrían ser agujeros negros supermasivos de un tipo nunca antes visto. Aun así, la cantidad de masa concentrada en un lugar sigue siendo difícil de explicar tan temprano en el universo. Eso también podría remitirnos a revisar nuestro conocimiento sobre los agujeros negros.
Cualquier objeto de este tipo sería lo suficientemente difícil de explicar. Una mayor investigación nos ayudará a definir lo que estamos viendo. El próximo paso será tratar de obtener espectros de las galaxias candidatas, revelando así sus naturalezas, distancias y tamaños con más detalle.