Astrónomos británicos han detectado un agujero negro engullendo a una estrella. El proceso llamado literalmente «espaguetificación» ocurrió hace millones de años, aunque la luz recién llega a nosotros. Los detalles del descubrimiento fueron publicados en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
La estrella estaba orbitando en el núcleo denso de una galaxia llamada 2MASX J04463790-1013349 hace unos 214 millones de años cuando fue absorbida. El cuerpo se había acercado demasiado al agujero negro supermasivo central de la galaxia, y éste lo estiró como un espagueti hasta tragárselo.
La luz de este acto que parece sacado de ciencia ficción llegó a la Tierra en 2019. Los investigadores ya han detectado eventos como este antes, pero nunca tan pronto después de la destrucción y nunca tan cerca. El agujero negro se encuentra a 214 millones de años luz de la Tierra.
Tallarín estelar
La espaguetificación ocurre debido a la brusquedad con que aumenta la gravedad a medida que un objeto se acerca a un agujero negro. Por ejemplo, si un humano se acerca con los pies por delante en el pozo gravitacional de un agujero negro, en algún momento la gravedad en los pies sería mucho más fuerte que la gravedad en la cabeza. Esto provocaría una espaguetificación.
Este mismo proceso les sucede a las estrellas cuando se sumergen en agujeros negros supermasivos, que pueden tener millones de veces su masa. El resultado es no menos espectacular.
Los astrónomos todavía nunca han visto el proceso de estiramiento inicial en sí, pero este avistamiento es lo más cerca que han estado. Los telescopios de visión amplia detectaron un destello de luz del sistema, la firma de un «evento de interrupción de las mareas».
Cuando una estrella es tragada, parte de su masa termina en el disco de materia que se arremolina alrededor del agujero negro y brilla intensamente antes de llegar al horizonte de eventos. Al mismo tiempo, nubes de polvo y otros materiales salen disparados hacia el espacio, ocultando regiones del agujero negro.
Rápida detección
Poco después del primer destello, los telescopios de todo el mundo giraron para ver cómo sucedía. “Debido a que lo detectamos temprano, pudimos ver la cortina de polvo y escombros que se levantaba cuando el agujero negro lanzaba una poderosa salida de material con velocidades de hasta 10,000 km/s», dijo la coautora del estudio, Kate Alexander, astrofísica de la Universidad Northwestern.
En el transcurso de seis meses, los investigadores observaron el material fluir hacia el espacio y luego observaron cómo se desvanecía la interrupción de las mareas. Los astrónomos también confirmaron por primera vez el vínculo directo entre el destello de luz y el material que fluye hacia afuera.
“La estrella tenía aproximadamente la misma masa que nuestro propio sol”, dijo por su parte Matt Nicholl, astrofísico de la Universidad de Birmingham. “Y … perdió aproximadamente la mitad de eso en el monstruoso agujero negro, que es más de un millón de veces más masivo”, agregó.
Este evento, bautizado como AT 2019qiz, podría ayudarnos a descubrir los secretos de la espaguetificación. Además, a entender mejor cómo la gravedad extrema de los agujeros negros deforma la materia en el espacio circundante.