Un equipo internacional de investigadores ha imaginado cómo sería un exoplaneta «hermano» de la Tierra, orbitando algunas de las estrellas más cercanas. Analizaron la composición química de las estrellas en el sistema Alpha Centauri AB para inferir la probable composición del hipotético planeta rocoso. Los resultados fueron publicados en The Astrophysical Journal.
Para el estudio, el equipo dirigido por Haiyang Wang, científico planetario de ETH Zürich, trabajó con informes sobre la composición química de las estrellas Rigil Kentaurus y Toliman. La información del sistema binario a 4,37 años luz fue obtenida mediante espectroscopia.
Con los datos, pudieron proyectar posibles composiciones de un hipotético cuerpo planetario en la zona habitable del sistema Alpha Centauri AB. Así, los investigadores obtuvieron predicciones detalladas de cómo serían las propiedades de este hipotético exoplaneta. Los astrónomos lo apodaron «α-Cen-Earth» (o «α-Cen-Tierra»).
Hipotético planeta
De existir, Wang y sus colegas creen que α-Cen-Earth sería un planeta geológicamente similar al nuestro. Tendría un manto dominado por silicatos enriquecidos con compuestos de carbono como el grafito y el diamante. Además, la capacidad de almacenar agua en su interior rocoso sería casi igual a la de la Tierra joven.
Por otro lado, los autores del estudio concluyeron que habría algunas diferencias interesantes entre α-Cen-Tierra y nuestro planeta. Por ejemplo, su núcleo de hierro sería un poco más grande, su actividad geológica mucho menor y posiblemente no tendría placas tectónicas.
Asimismo, su atmósfera estaría dominada por dióxido de carbono, metano y agua. Esta es una composición similar a la atmósfera de la Tierra hace 2.500 millones de años, cuando apareció la vida aquí.
Otros datos
El estudio proporciona una referencia importante para futuras investigaciones sobre exoplanetas, particularmente en lo que respecta a la caracterización de hipotéticos planetas rocosos que orbitan estrellas similares al Sol.
En ese sentido, el trabajo de Wang y sus colegas debería ayudar a guiar futuras observaciones de mundos de este tipo. Los modelos pueden maximizar el rendimiento científico de los instrumentos que se desarrollarán.
Si realmente existe un planeta como α-Cen-Earth, probablemente tenga algunas pistas sobre lo que le espera a la Tierra en el futuro. Las estrellas de Alpha Centauri AB son aproximadamente 2 mil millones de años más antiguas que el Sol. Esto significa que cualquier eventual exoplaneta que las orbite sería una especie de «hermano mayor» de la Tierra.
Los autores consideran que hay muchas posibilidades de encontrar ese «hermano». De 2033 a 2035, las estrellas Alpha Centauri A y B estarán lo suficientemente separadas, reduciendo interferencias en las observaciones de probables exoplanetas.
No olvidemos que más adelante nos esperan nuevos recursos y tecnologías. Los nuevos exoplanetas que orbiten alrededor de Alfa Centauri podrán unirse a los miles de otros candidatos ya identificados.
Los científicos ya han realizado una detección tentativa de un exoplaneta relativamente pequeño, entre 3,3 y 7 veces el tamaño de la Tierra. Será emocionante ver qué más estará rondando algunas de las estrellas más cercanas a la Tierra.