Continúa el suspenso con la misión Artemis-1. La NASA ha pospuesto el primer lanzamiento del cohete superpesado SLS debido a problemas con una fuga de hidrógeno en uno de los motores. Si el clima lo permite, el próximo intento de lanzamiento será el viernes 2 de septiembre.
Artemis-1 es el primer lanzamiento del programa Artemis, que busca regresar a los humanos a la Luna. El programa incluye la creación de una estación casi lunar tripulada internacional, así como el lanzamiento de vehículos de investigación y rovers lunares.
La carga útil principal del primer lanzamiento, que tendrá una duración de 42 días, consiste en una versión completa de la nave espacial Orión. Esta incluye un módulo de servicio y una cápsula tripulada de retorno. También llevará dos maniquíes, uno de ellos vestido con un chaleco antiradiación.
La nave contendrá varios experimentos biológicos a base de levadura, semillas del trébol de Tal, cepas del hongo aspergillus negro, y algas fotosintéticas. La carga útil la completan 10 satélites cubesat que realizarán diversos trabajos científicos.
Conteo detenido
La apertura de la ventana de lanzamiento de dos horas estaba programada para las 08:33 (EDT) del 29 de agosto. El reabastecimiento de combustible de las etapas principal y superior del cohete con componentes de combustible criogénico fue exitoso.
Sin embargo, cuarenta minutos antes de la apertura de la ventana, se detuvo el temporizador de cuenta regresiva. Según la NASA, hubo un problema con el bombeo de hidrógeno de los tanques a través de uno de los motores RS-25D de la etapa principal.
Los controladores de lanzamiento no pudieron enfriar el motor a las temperaturas necesarias para manejar su propulsor súper frío. El problema paralizó los planes para lanzar el cohete SLS y su nave espacial Orión sin tripulación. Finalmente, 40 minutos antes del lanzamiento, se vieron obligados a posponerlo.
Enfriar los motores del cohete SLS antes de que fluya hidrógeno líquido criogénico y oxígeno líquido a través de ellos es un paso requerido antes de poder lanzar el cohete. De sus cuatro motores, uno no pasó la prueba, a pesar de los esfuerzos por solucionar el problema.
“Los controladores de lanzamiento acondicionan los motores aumentando la presión en los tanques de la etapa central con el fin de purgar parte del propulsor criogénico a los motores y así llevarlos al rango de temperatura adecuado para arrancarlos”, explicó la NASA. «El motor 3 no se está acondicionando correctamente a través del proceso de purga y los ingenieros están resolviendo los problemas», agregó en el comunicado.
Otros problemas
El clima alrededor de la plataforma de lanzamiento tampoco fue el adecuado. Por eso, el lanzamiento se pospuso para la primera fecha de reserva: el 2 de septiembre. Además, se había reportado una posible fisura en el material de protección térmica en una parte del refuerzo central.
Dicha sección es conocida como brida entre tanques, que conecta los tanques gigantes de hidrógeno líquido y oxígeno líquido de SLS. Los tanques pueden contener un total combinado de 3,3 millones de litros de propulsor. Finalmente, los ingenieros descubrieron que la grieta en realidad estaba en la espuma aislante de la brida, no en la estructura metálica del cohete.