Cuando escuchamos que un animal está dando círculos en el océano solemos pensar en un tiburón. Sin embargo, de acuerdo a una investigación publicada en iScience dicho comportamiento circular también es ejecutado por ballenas, pingüinos y tortugas marinas. Eso sí, las razones aún no son del todo claras.
El equipo de científicos, dirigidos por el biólogo marino Tomoko Narazaki de la Universidad de Tokio rastreó el movimiento de los animales en tres dimensiones. Luego de observar dónde y cuándo tendían a realizar la acción circular encontraron una serie de posibles razones.
El estudio
Los investigadores notaron por primera vez los misteriosos comportamientos circulares en las tortugas marinas verdes. Éstas habían sido etiquetadas y rastreadas utilizando registradores de datos 3D como parte de otro estudio. Lo sorprendente vino después: ballenas, tiburones y pingüinos mostraban más o menos los mismos movimientos circulares.
Para estudiar esta amplia gama de animales marinos, unieron fuerzas con científicos japoneses y voluntarios de campo en diversas partes del mundo. Gente de las islas Comoro (frente a la costa este de África) y el archipiélago Crozet (más al sur en el Océano Índico) colaboraron. De igual forma, ayudaron los británicos del Antarctic Survey.
Fueron rastreados 19 animales en total, incluidos tiburones tigre, pingüinos rey, lobos finos antárticos, una ballena picuda y un tiburón ballena. Con anterioridad, la vida marina se rastreaba a lo largo y ancho, pero nunca se había realizado con la tecnología usada por el equipo.
Los registradores de datos multisensor, como los que utilizó este equipo de estudio, ahora han hecho posible la medición de los movimientos de animales a escala fina en profundidad, latitudes y longitudes, y hasta una escala de tiempo de segundos.
Explicaciones
Nadar en línea recta es la forma más eficiente de moverse desde una perspectiva de ahorro de energía. Pero, los animales no solo quieren ir de un lugar a otro, también salen a buscar bocadillos. Dar vueltas y ser curioso representaría una ventaja a la hora de cazar.
Algunos de los nados circulares se registraron en áreas donde los animales típicamente buscan comida. Por ejemplo, cuatro tiburones tigre (Galeocerdo cuvier) marcados frente a la costa de Hawái dieron hasta 30 vueltas y casi 130 metros en sus áreas de alimentación.
No obstante, los lobos finos antárticos (Arctocephalus gazella) que dan vueltas principalmente durante el día, se alimentan en la noche. Por otro lado, un grupo de pingüinos rey (Aptenodytes patagonicus) giraba en círculos en la superficie entre inmersiones profundas de recolección de alimentos.
Los rituales de apareamiento serían otra posible explicación, según los científicos. Observaron un tiburón tigre macho etiquetado tratando de cortejar a una pareja femenina nadando a su alrededor en círculos.
Navegación
Narazaki asimismo observó un par de tortugas marinas nadando en círculos mientras se acercaban a sus playas de anidación. Una tortuga dio 76 círculos en un día y 37 al día siguiente, seleccionando la dirección correcta para nadar después de una intensa deliberación.
Debido a eso, se cree que el comportamiento en círculos desempeñaría simultáneamente algún papel en la navegación. La hipótesis indica que las tortugas marinas migratorias nadan en círculos para detectar gradientes en los campos magnéticos de la Tierra.
Cabe la posibilidad de que este acertijo acuático no tenga un sola respuesta, pues los animales podrían dar vueltas por una multitud de razones.
Los hallazgos ayudarían a establecer una línea de base clara para identificar más tarde el impacto de factores externos en el comportamiento y habilidades de navegación de los animales. Los más importantes actualmente son el tráfico marino y el calentamiento de los océanos.