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Algún día este robot serpiente podrá explorar los secretos de Encélado [VIDEO]

robot serpiente

Enceladus tiene la superficie más blanca y reflectante que los astrónomos hayan observado hasta ahora, y es conocido por rociar pequeñas partículas de sílice helada. / NASA

Si todo sale bien, pronto un robot en forma de serpiente podría explorar los terrenos helados de Encélado. Esta luna es conocida por sus géiseres de agua y es considerada uno de los lugares más prometedores para buscar vida en el sistema solar.

El robot, conocido como Exobiology Extant Life Surveyor (EELS), ha sido diseñado con múltiples segmentos giratorios en serie. Esta característica le permite deslizarse y girar sobre terrenos accidentados, superando los obstáculos que los rovers y módulos de aterrizaje convencionales encontrarían difíciles de sortear.

El desarrollo de este «robot serpiente» está a cargo de científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. El equipo ha adoptado una mentalidad de «startup», enfocándose en una construcción ágil, pruebas frecuentes y mejoras iterativas para avanzar rápidamente en el proyecto.

 

EELS

Los segmentos giratorios del robot están revestidos con hilos de rosca para impulsarlo a través de diversas superficies. Su capacidad de mover los segmentos de manera independiente permite que EELS ejerza presión en espacios reducidos, ascienda o descienda en áreas y atraviese diferentes terrenos.

EELS ha experimentado varias iteraciones en busca de los materiales óptimos y las especificaciones de diseño. En su versión actual, se compone de 10 segmentos giratorios equipados con tornillos de plástico más anchos para terrenos sueltos y tornillos de metal más afilados para condiciones heladas.

El equipo probó EELS en varios entornos desafiantes, incluida una pista de hielo, un terreno arenoso similar al marciano y un área de juegos para robots. Matthew Robinson, gerente de proyectos de EELS, destaca la versatilidad del robot para enfrentar múltiples tipos de terreno.

La cabeza del robot estará equipada con cámaras y lidar para analizar y navegar por su entorno, incluida la creación de mapas en 3D. Los investigadores probaron un prototipo bajándolo en una grieta glacial similar a las que se encuentran en Encélado.

 

 

Encélado es una luna helada con una superficie cubierta de largas grietas llamadas rayas de tigre. Estas fisuras liberan chorros de agua provenientes de océanos subterráneos, algunos de los cuales contribuyen a la formación de los anillos de Saturno.

La NASA ha detectado abundante material orgánico en estas columnas, lo que posiciona a Encélado como un candidato primordial para albergar vida. La misión de EELS será explorar minuciosamente la superficie helada para buscar evidencia de vida.

 

Misión a futuro

Debido al retraso de la señal de radio de 1,5 horas entre Saturno y la Tierra, EELS debe operar de manera autónoma, interpretando su entorno, evaluando riesgos, determinando rutas de viaje, seleccionando objetivos de recopilación de datos y recuperándose de eventos inesperados de manera independiente.

Además, EELS tiene aplicaciones potenciales en la Tierra, como el estudio de glaciares, cuevas y la exploración de tubos de lava subterráneos en la Luna y Marte. Actualmente, el robot se enfoca en capacidades autónomas y movilidad, con planes para integrar instrumentos científicos en el futuro.

 

EELS fue probado en una estación de esquí en las montañas del sur de California en febrero de 2023 por miembros del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. / NASA/JPL-Caltech

 

El EELS, compuesto por 10 segmentos, tiene un peso de 100 kg y una longitud de 4 metros. El diseño final incorporará hasta 48 actuadores para mayor flexibilidad, un equipo de investigación adicional y configuraciones más complejas para navegar terrenos desafiantes.

Sin embargo, la línea de tiempo del desarrollo de EELS o una tecnología análoga destinada a la exploración de Encélado es incierta. Se estima que una misión a Saturno podría llevarse a cabo en la década de 2050, suponiendo que la planificación inicie a fines de la década de 2020. En la actualidad, se le otorga prioridad a Urano y sus lunas para futuras visitas.

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