Un equipo de investigadores ha descubierto el primer animal conocido con un cuerpo asimétrico, una criatura que vivió hace más de 555 millones de años en lo que hoy es el interior de Australia.
Este hallazgo, publicado en Evolution and Development, podría cambiar la comprensión sobre la evolución de los seres vivos.
El fósil pertenece a una criatura llamada Quaestio simpsonorum, que habitó los océanos durante el período Ediacárico, mucho antes de la famosa explosión del Cámbrico.
Este antiguo organismo marino se movía por el fondo oceánico, alimentándose de algas y bacterias, como si fuera una “pequeña aspiradora marina”, según los científicos.
A pesar de su aspecto aparentemente simple, ocultaba un descubrimiento trascendental: una protuberancia en forma de «signo de interrogación invertido» en su espalda, el primer ejemplo registrado de un patrón corporal asimétrico.
El hallazgo
El hallazgo se realizó en el Parque Nacional Nilpena Ediacara, en el sur de Australia, un yacimiento fósil que ha sido explorado durante décadas.
A lo largo de los años, en esta zona remota se han encontrado numerosos fósiles de los primeros animales complejos, pero nunca antes se había descubierto algo parecido a Quaestio.
Scott Evans, paleobiólogo de la Universidad Estatal de Florida y autor principal del estudio, explicó que la asimetría de Quaestio representa un paso crucial en la evolución de la vida compleja.
«El animal es un poco más pequeño que la palma de una mano y tiene una forma de interrogación en la parte central de su cuerpo, que lo distingue entre el lado izquierdo y derecho», detalló Evans.
“No hay otros fósiles de este tiempo que muestren este tipo de organización de manera tan clara”, agregó.
La asimetría
La asimetría corporal es un fenómeno evolutivo relevante que permite el desarrollo de órganos y estructuras más complejas, en comparación con la simetría pura.
En los humanos, por ejemplo, esta asimetría es lo que permite que el corazón esté a la izquierda y el hígado a la derecha.
Esta capacidad de generar patrones corporales asimétricos ya existía en animales antiguos como Quaestio, lo que demuestra la importancia de estos primeros seres vivos en la historia evolutiva.
Además, el equipo de investigadores halló huellas fosilizadas detrás de uno de los fósiles de Quaestio, lo que confirma que la criatura podía moverse por su cuenta, desplazándose para recolectar alimentos en el fondo del océano.
Importancia
Este descubrimiento también es crucial para comprender los primeros procesos de desarrollo en los animales, explicó Evans.
«Dado que los animales actuales usan la misma programación genética básica para formar lados izquierdo y derecho distintos, podemos estar razonablemente seguros de que esos mismos genes estaban activos en Quaestio, un animal que ha estado extinto durante más de medio milenio», añadió.
La doctora Mary Droser, paleontóloga de la Universidad de California en Riverside y coautora del estudio, destacó la importancia de este descubrimiento en el contexto de la evolución de la vida en la Tierra.
«Somos el único planeta que conocemos con vida, y a medida que buscamos vida en otros planetas, podemos retroceder en el tiempo en la Tierra para ver cómo evolucionó la vida aquí», concluyó Droser.