Desde 2010, áreas inusuales de agua cálida en el océano Pacífico, conocidas como ‘manchas’ o ‘blobs’, han estado impactando negativamente los ecosistemas marinos. Una reciente investigación publicada en PNAS, podría haber encontrado la causa detrás de su recurrente aparición, y esta está relacionada con políticas ambientales en China.
Un equipo internacional de investigadores ha utilizado simulaciones computarizadas detalladas para estudiar el fenómeno, concluyendo que la disminución en las emisiones de aerosoles en China podría estar exacerbando estas condiciones en el Pacífico.
Los aerosoles, partículas diminutas liberadas por plantas de energía y fábricas, tienen la capacidad de reflejar la luz solar de vuelta al espacio, ayudando así a mantener más fresca nuestra atmósfera. Sin esta capa protectora, el océano Pacífico está más expuesto al calor solar, que se suma al incremento de calor debido al calentamiento global.
«Descubrimos que la rápida reducción de aerosoles en China desencadena anomalías en la circulación atmosférica más allá de su región de origen, lo que conduce a un calentamiento superficial medio sustancial en el noreste del Pacífico, creando condiciones favorables para eventos extremos de calentamiento oceánico», señalan los investigadores en su estudio.
Buenas intenciones
Entre 2006 y 2017, las emisiones de dióxido de azufre en China se redujeron en aproximadamente un 70%, gracias a la implementación de diversas leyes de aire limpio.
Aunque estas medidas han mejorado significativamente la calidad del aire, las simulaciones climáticas empleadas por los investigadores muestran que estas reducciones están correlacionadas con la aparición de puntos calientes en el noreste del Pacífico, áreas donde se han concentrado estas ‘manchas’.
El equipo sugiere que no solo son los efectos directos de radiación de los aerosoles los que intervienen, sino que probablemente una cadena de reacciones de calentamiento, provocada por la ausencia de estos aerosoles, ha ayudado a modificar los sistemas climáticos.
Esto incluye la disminución en la velocidad de los vientos sobre regiones específicas del Pacífico, provocando que ciertas áreas del océano se sobrecalienten aún más.
Delicado equilibrio
Con sistemas meteorológicos tan complejos, existen múltiples factores además de la variación natural. Si bien las reducciones de emisiones en China no son la única causa, parecen incrementar la probabilidad de estos eventos y contribuir a la tendencia de calentamiento.
Estas manchas han ocasionado la muerte de peces, aves marinas y otras formas de vida marina a gran escala, además de provocar floraciones de algas tóxicas que dañan aún más los ecosistemas al bloquear la luz solar y consumir oxígeno.
Este estudio es un ejemplo más de los delicados equilibrios y la vasta cantidad de factores influyentes que se están investigando en nuestro planeta, que se calienta cada vez más.
«Nuestros hallazgos aportan una visión importante sobre los mecanismos de cambios oceánico-atmosféricos en el Pacífico Norte, destacando la necesidad de considerar los riesgos exacerbados que surgen de una reducción en las emisiones de aerosoles antropogénicos en la evaluación de los impactos del cambio climático», concluyen los investigadores.
