Los científicos pueden manipular las células hasta el punto de convertir humildes células de la piel en células madre pluripotentes, capaces de convertirse en lo que los científicos deseen. Sin embargo, a pesar de adquirir una «nueva vida», retienen recordatorios genéticos de su pasado, lo que puede afectar el propósito de su aplicación.
Recientemente, un grupo de científicos ha dado un paso adelante al descubrir una nueva forma de eliminar la memoria de una célula, permitiendo así que se reprogramen más eficazmente como células madre.
Células madre
Las células madre pluripotentes inducidas (iPSC), como se les conoce, se han utilizado en la investigación médica para modelar enfermedades y desarrollar terapias desde 2006. Su descubrimiento, realizado por un par de científicos japoneses, abrió un nuevo campo en la medicina regenerativa; no solo son herramientas increíblemente útiles para estudiar enfermedades, también podrían reemplazar a tejidos enfermos o dañados como parte de terapias celulares individualizadas.
A pesar de su utilidad, el proceso de su creación no es perfecto debido a que algunas células conservan las modificaciones epigenéticas aplicadas a su ADN en su estado diferenciado, o incluso sufren cambios espontáneos en estas «memorias» epigenéticas que pueden afectar el comportamiento de la célula.
«Esto puede crear diferencias funcionales entre las células iPSC y las células madre embrionarias que se supone que deben imitar, así como las células especializadas que posteriormente se derivan de ellas, lo que limita su uso», explica el autor del estudio reciente, Ryan Lister, biólogo de la Universidad de Western Australia.
Para comprender cuándo surgen esas anomalías durante la reprogramación celular y descubrir cómo podrían evitarse, Lister y su equipo perfilaron la expresión genética a medida que las células avanzaban en el proceso de reprogramación para identificar qué genes se activaban y cuándo lo hacían.
Borrar la memoria
El método que han ideado se llama Reprogramación Sin Tratamiento Transitorio (TNT), que imita el reinicio del epigenoma de una célula que ocurre en el desarrollo embrionario muy temprano, antes y después de que un embrión se implante en la pared del útero.
En una serie de experimentos celulares, los investigadores demostraron que la reprogramación de TNT «borra efectivamente la memoria epigenética, especialmente en regiones densamente pobladas de ADN, sin eliminar otra información importante inscrita en el genoma».
Como resultado, las células reprogramadas se asemejan más a las células madre embrionarias en su función y a nivel molecular.
«Predecimos que la reprogramación de TNT establecerá un nuevo punto de referencia para las terapias celulares y la investigación biomédica, y avanzará sustancialmente en su progreso», afirma Lister.
«Resuelve problemas asociados con las células iPS generadas convencionalmente que, si no se abordan, podrían tener consecuencias muy perjudiciales para las terapias celulares a largo plazo», añade Jia Tan, coautor del estudio y biólogo celular de la Universidad de Monash en Melbourne.