Un trío de físicos teóricos ha descubierto una inconsistencia que nos permitiría viajar en el tiempo. Valeri P. Frolov, Andrei Zelnikov y Pavel Krtouš de la Universidad Charles en Praga encontraron la clave en los agujeros de gusano. Su investigación, que ha sido aceptada en Physical Review D, está disponible en el sitio de preimpresión arXiv.
Los agujeros de gusano, atajos hipotéticos a través del espacio-tiempo, han intrigado a los científicos durante casi un siglo, ya que, de existir, podrían permitir que partículas cuánticas e incluso masas más grandes escapen de sus confines locales.
Agujeros de gusano
Imagina poder cruzar galaxias en un instante o desplazarte en el tiempo tan fácilmente como caminar desde tu sala hasta tu cocina. Un ejemplo de esta hipotética estructura aparece en la película Interestelar de Christopher Nolan.
La exploración de estas anomalías del espacio-tiempo podría arrojar luz sobre la elusiva intersección de la física cuántica y la teoría general de la relatividad. Los agujeros de gusano son formas y objetos con los que interactuamos a diario, pero existen en un ámbito que nuestra intuición no puede comprender fácilmente.
Los efectos cuánticos permiten cierta flexibilidad en las distancias y el tiempo en los niveles más pequeños. A mayor escala, el espacio-tiempo puede contraerse y expandirse debido a la gravedad en formas que son difíciles de comprender sin ecuaciones complejas. Por ejemplo, si acumuláramos suficiente masa en un lugar, el espacio-tiempo se doblaría de tal manera que crearía dos superficies exteriores conectadas por un agujero de gusano.
La investigación
El estudio reciente explora el concepto de un agujero de gusano en anillo, inicialmente propuesto por Gary Gibbons y Mikhail Volkov en 2016. A diferencia de las distorsiones esféricas del espacio-tiempo asociadas con los agujeros negros, los agujeros de gusano en anillo conectan partes planas del universo.
Al considerar las interacciones de los campos eléctricos y magnéticos y aplicar transformaciones específicas, las masas en forma de anillo crearían distorsiones intrigantes en un espacio-tiempo plano. Esto permitiría crear potencialmente un agujero en el universo que se conecte a un lugar distante.
Los investigadores exploraron el efecto de una masa estacionaria en el anillo y las implicaciones si los anillos de entrada y salida están en el mismo universo. Descubrieron la posibilidad de una curva temporal cerrada, es decir, es un camino que devuelve un objeto o un rayo de luz a su punto original tanto en el espacio como en el tiempo.
Aunque la idea de un ciclo de viaje en el tiempo es fascinante, los obstáculos abundan. Sin embargo, con las condiciones cósmicas adecuadas, podríamos desafiar nuestro viaje de ida hacia el futuro.
