Un nuevo estudio revela que en 2022, los océanos de la Tierra volvieron a ser los más cálidos registrados en la historia. El alarmante récord es el sexto año consecutivo superando al establecido en 2021. El estudio fue publicado en Advances in Atmospheric Sciences.
En la Tierra, los océanos del mundo absorben el 90% del exceso de calor en nuestra atmósfera, como una esponja absorbe el agua. Ahora, este efecto está cambiando fundamentalmente la densidad, la dinámica y la estructura del mar.
Océanos más calientes
El artículo, firmado por un equipo internacional de 24 investigadores de 16 institutos, analiza las observaciones realizadas desde la década de 1950 hasta la actualidad. La información pertenece a dos conjuntos de datos internacionales: el primero es de la Academia China de Ciencias (CAS), y el segundo de la National Oceanic y Administración Atmosférica (NOAA).
“Los conjuntos de datos son consistentes”, comenta Tim Boyer de la NOAA. Además, “ambos muestran una cantidad récord de calor acumulado en los 2000 m superiores del océano en 2022”, agrega.
Según los datos, el contenido de calor del océano (OHC) entre la superficie y los 2000 metros de profundidad aumentó en 2022 en aproximadamente 10 zetajulios (ZJ), superando el de 2021. Para dar una idea de la enormidad del valor energético acumulado, esto es cien veces más energía que la factura de electricidad del mundo cada año.
Entre siete regiones, cuatro cuencas (Pacífico Norte, Atlántico Norte, Mar Mediterráneo y Océanos Australes) registraron su OHC más alto desde la década de 1950. Todo ello contribuye a reducir la biodiversidad marina.
… y salados
En el Océano Pacífico y el Océano Índico Oriental, los científicos dicen que el agua de mar está mucho más fresca. Pero en la latitud media del Océano Atlántico, el Mar Mediterráneo y el Océano Índico occidental, el agua de mar se está volviendo más salada.
«El calentamiento global del océano continúa y se manifiesta tanto con nuevos récords en el contenido térmico de las aguas como con nuevos extremos valores para la salinidad”, explica el autor Lijing Cheng de la Academia de Ciencias de China.
“Las áreas ya saladas se vuelven aún más saladas mientras que las áreas con aguas más blandas se vuelven mucho menos saladas. Hay un aumento continuo en la intensidad del ciclo hidrológico”, comenta Cheng.
Entre las múltiples consecuencias, el aumento de la salinidad y la estratificación de los océanos puede provocar la desoxigenación de la columna de agua. Este fenómeno despierta gran preocupación, no solo para la vida y los ecosistemas marinos, sino también para los seres humanos marinos y los ecosistemas terrestres.
Consecuencias
Las masas de agua salada de la Tierra han sido llamadas ‘el mayor aliado contra el cambio climático’ porque sirven como escudo contra los peores embates climáticos. Pero no nos durarán para siempre.
A pesar de todas las advertencias, se han tomado muy pocas medidas para frenar el aumento persistente de las emisiones de gases de efecto invernadero. En consecuencia, los océanos han continuado absorbiendo nuestra contaminación cada vez peor.
Desde la década de 1980, los investigadores han encontrado un aumento de tres a cuatro veces en la tasa de calentamiento de los océanos. En 2022, el nivel de estratificación medido en las aguas oceánicas estuvo entre los siete primeros registrados.
