La cola de los perros tiene muchos usos. Desde expresar sus emociones, hasta para comunicarse con nosotros y otros perros. Pero hay algo para lo que les sirve muy poco, según una nueva investigación: la estabilización de su movimiento. Los detalles fueron publicados en el sitio web de preimpresión bioRxiv.

Muchos animales emplean sus colas para el equilibrio o el agarre. La inercia de la cola es útil en la locomoción ágil, como es el caso de las ardillas. Por otro lado, los guepardos usan sus colas para estabilizar sus cuerpos mientras saltan y giran. Hasta el momento los científicos habían sugerido que los perros pueden utilizar el mismo mecanismo.

No se sabe si los carnívoros más grandes, como los cánidos, usan su cola para estabilizar el cuerpo. “Se ha demostrado que los cánidos exhiben una serie de movimientos de la cola, con muchos perros caminando con la cola recta y corriendo con la cola alineada con la columna vertebral”, comenta el Dr. Tom Rottier de la Universidad de Manchester.

Estos movimientos son muy difíciles, por lo que es una estrategia poco probable para otros animales. En ese sentido, el objetivo del estudio fue diseñar un modelo biomecánico complejo que explore las capacidades de inercia de las colas caninas.

Modelos computacionales  

Determinar el papel que juegan las colas de los perros en la estabilización, no es una tarea sencilla. Los investigadores debieron pasar largo rato analizando cómo se mueven y saltan los perros. Los datos recopilados se utilizaron para desarrollar modelos escalables de 25 especies de perros diferentes durante sus saltos.

Luego, el equipo realizó saltos simulados cambiando la posición de las colas de los perros. La intención era ver si el posicionamiento tenía un efecto significativo en el salto, pero no fue así. Los perros simulados pudieron saltar de manera eficiente sin importar lo que hicieran sus colas.

Además, cuanto más grande es el perro, más pequeña se vuelve la cola en proporción a su cuerpo. Anteriormente se planteó la hipótesis de que los perros más grandes y más rápidos usan sus colas como contrapeso. Sin embargo, este nuevo hallazgo no apoya esa idea.

“Creemos que los perros usan la cola para otros fines, como la comunicación y el control de plagas, pero no para la agilidad”, dice Rottier. “Dado el movimiento angular increíblemente bajo que impone la cola en el centro de masa en varias especies de cánidos, creemos que la cola del perro está principalmente adaptada para la comunicación”, agregó.

Lomitos nadadores 

Por otro lado, los autores emplearon los mismos modelos utilizados en el salto, introduciendo un fluido con propiedades diferentes al aire. Según ellos, esta simulación podría ayudar a estudiar el comportamiento de la cola durante la natación. 

En este caso, quizás sería mucho más útil para el animal. La cola de muchos perros de tamaño mediano y grande tiene suficiente longitud y fuerza para ser usada como una especie de remo o timón. 

Finalmente, el equipo de Rottier cree que la adaptación artificial provocada por la convivencia con los humanos habría empujado a los perros a conservar las propiedades más útiles para el hombre. Una de ellas es la increíble capacidad que tienen los “perros salvavidas».